Se constatan los efectos perjudiciales de la contaminación ambiental en las alergias

Cada vez existe más evidencia científica sobre los efectos nocivos que puede provocar un alto índice de contaminación ambiental para las personas que padecen alergia. En el marco de la III Reunión sobre Actualización en Alergia Respiratoria: polinosis, alimentos, hongos con el auspicio de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los especialistas han presentado datos que corroboran que la contaminación ambiental es un factor de riesgo muy importante para los alérgicos, y más en concreto, para las personas que padecen asma.

El doctor Francisco Feo Brito, del Hospital General de Ciudad Real, ha presentado las conclusiones de un estudio que analizó a un total de 137 pacientes alérgicos que padecían asma y que vivían en dos ciudades con distintos niveles de contaminación, pero con una concentración similar de polen. Según el doctor Feo Brito, «este estudio concluyó que los pacientes que vivían en la ciudad más contaminada (Puertollano) tenían una tendencia tres veces superior a requerir tratamiento antiasmático, a que sus síntomas persistieran y a que su función pulmonar se viera alterada, que los pacientes que residían en Ciudad Real, menos contaminada». El doctor Feo Brito añade: «Los pacientes que residían en Puertollano se descompensaban antes, lo que significa que en su caso, se prolongaba la polinización».

A los pacientes alérgicos que viven pues, en ciudades con altos índices de contaminación, los expertos recomiendan cerrar las ventanas de sus domicilios, estar poco tiempo a la intemperie y no realizar ejercicio físico al aire libre, además de tener en cuenta que los efectos de la contaminación sobre los pacientes alérgicos tienen un efecto retardado de dos a tres días.

Cada vez más alérgicos

Los altos índices de contaminación ambiental afectan directamente a la persona alérgica y también modifican la estructura del alérgeno, causante de la alergia. Así pues, las plantas desarrollan más proteínas alérgicas como mecanismo de defensa, según explica el doctor Antonio Luis Valero Santiago, de la Unidad de Alergia del Hospital Clínic de Barcelona y coordinador de la reunión, junto con el doctor Javier Subiza, coordinador del Comité de Aerobiología de la SEAIC. En las personas, la contaminación ambiental altera también sus mecanismos defensivos, como la mucosa respiratoria, y en consecuencia, aumenta la sensibilidad a los pólenes. Los expertos concluyen que la contaminación no sólo empeora la enfermedad alérgica, también provoca que cada vez más personas sean alérgicas.

No bajar la guardia

La pluviosidad menor durante el otoño-invierno en la región centro-sur (España seca) dará lugar, en los meses de mayo y junio (período de máxima polinización de las gramíneas), a una concentración de gramíneas de aproximadamente la mitad que el año anterior. Pero los expertos recomiendan no bajar la guardia e informarse constantemente de las concentraciones de polen en cada lugar donde el paciente se encuentre, teniendo en cuenta que si realiza un viaje, pueden variar significativamente. En este sentido, la página web www.polenes.com puede resultar un recurso útil, ya que la información se actualiza constantemente. En Andalucía, además de las gramíneas, también es importante el predominio del polen del olivo, y al unirse los dos, son un factor de riesgo adicional ya que coinciden sus épocas de polinización.

Efectos del cambio climático

Ya es contundente la evidencia científica que existe entorno a la contaminación ambiental y las alergias, pero aún no lo es al respecto del cambio climático, otro de los temas de la reunión. Los especialistas destacan que se está viendo que el alargamiento de la primavera provoca que algunas especies polinicen antes, pero que también finalicen antes. En cambio, en otras especies, esta polinización podría perdurar durante más tiempo. Así lo ha puesto de manifiesto Jordina Belmonte, de la Unidad de Botánica de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Inmunología en la alergia a alimentos

La reactividad cruzada en la alergia a alimentos se da cuando una persona alérgica a un tipo concreto de polen, también desarrolla una alergia a un alimento concreto porque éste contiene una proteína similar al polen. La inmunoterapia, un procedimiento médico que consiste en la administración repetitiva y gradual de una sustancia alérgica a un paciente sensibilizado a ella, en cantidades crecientes durante varios años, con la intención de lograr su tolerancia, ha demostrado su eficacia en las alergias ambientales y hoy en día, se están realizando distintos estudios experimentales para demostrar su eficacia también en las alergias a alimentos.