Se identifica un mecanismo que controla la proliferación de las células madre del tumor cerebral más frecuente

El estudio, realizado conjuntamente entre el Institut d´Oncologia de la Vall d´Hebron (VHIO) y el Institut de Recerca del Hospital Universitari de la Vall d´Hebron (IR-HUVH), identifica cuáles son los mecanismos que desencadenan la aparición del glioma y, también, cuáles son los mecanismos que sirven para frenar esta proliferación de células malignas.

El grupo de investigación liderado por el Dr. Joan Seoane, profesor de Investigación ICREA del VHIO y de l´Institut de Recerca de l´Hospital Universitari de la Vall d´Hebron de Barcelona, ha identificado un mecanismo que regula la capacidad del glioma, el tumor maligno cerebral más frecuente, de auto-regenerarse. Los resultados de este estudio se publican en la prestigiosa revista Cancer Cell.

El glioma tiene unas células en su interior que actúan como células madre tumorales. Es decir, tienen la posibilidad de transformarse en todo tipo de tejido cerebral. Estas células se denominan Glioma initiating cells (GICs) y son las responsables tanto del inicio del glioma cerebral como de que vuelva a aparecer después de una operación. Esta capacidad del glioma de auto- regenerarse se ha estudiado hasta determinar cuáles son los mecanismos desencadenantes de todo el proceso y, por lo tanto, también, cuáles son los mecanismos que pueden servir para frenar esta proliferación de células malignas.

El estudio demuestra cómo TGFβ y LIF (dos hormonas) inducen la capacidad para la auto-regeneración de las células madre tumorales y, por lo tanto, inducen la formación del tumor. A su vez, se ha demostrado que algunos gliomas humanos presentan unos elevados niveles de LIF que se correlacionan con una alta expresión de TGFβ, demostrando de esta manera que las dos moléculas tienen un rol fundamental en la regulación de las células madre tumorales en los gliomas humanos.

Estudios anteriores han demostrado que el TGF-beta es muy importante en el cáncer. A principios del año 2007, este mismo equipo de investigadores identificaron que la hormona TGF-beta estaba involucrada en la progresión tumoral del glioma y que su nivel de actividad permitía predecir el pronóstico de los pacientes que padecen esta enfermedad.

Los resultados del trabajo tenían una implicación clínica, pues la utilización de fármacos inhibidores del TGF-beta, en aquellos pacientes en los cuales lo TGF-beta tuviera un efecto relacionado con la formación del cáncer, permitía contrarrestar la progresión tumoral del glioma.

La clave de esta nueva diana terapéutica y su aplicabilidad

Este equipo, entonces, era muy consciente de que una mejor comprensión de los mecanismos moleculares involucrados en la aparición y progresión del cáncer era necesaria, pues implicaba, inevitablemente, una mejora de la efectividad y de la especificidad de las estrategias terapéuticas, además de facilitar el diseño de terapias adaptadas a cada paciente.

Ahora, se ha dado un paso más en la lucha contra estos tumores, pues se ha identificado lo que posiblemente podrá ser la diana terapéutica necesaria contra las células madre tumorales responsables de la recurrencia y de la resistencia a fármacos de los tumores.

«Esta población celular presente en el glioma – GIC – que actúa como «gatillo» que dispara el tumor y como responsable de su recurrencia es una diana terapéutica clave para poder hacer un abordaje completo del tumor», nos explica el Dr. Joan Seoane. Entender los mecanismos moleculares que regulan este tipo de células es fundamental para ser capaces de encontrar mejores tratamientos contra el glioma. «La identificación de TGFβ y LIF, altamente presentes en algunos gliomas, como reguladores de la capacidad auto- regenerativa del tumor, es clave para entender estos tumores. De la misma manera que la identificación de LIF como diana terapéutica contra estas células responsables de que el tumor se perpetúe es un claro paso adelante para encontrar tratamientos efectivos y selectivos de tumores tan malignos como el glioma», informa el Dr. Seoane.

Este estudio es fruto de la investigación traslacional que se lleva a cabo en el Hospital Universitari de la Vall d»Hebron, pues es un ejemplo de la coordinación entre los Servicios de Neurocirurgia y Oncología y demuestra cómo los resultados que se obtienen en el laboratorio pueden ser trasladados al paciente. En este sentido, actualmente se trabaja en un ensayo clínico que estudia este tipo de tumores con inhibidores de TGFβ. Los investigadores aseguran que los resultados de este trabajo traslacional permitirán la mejora del diseño del ensayo clínico.