27Jun. 05
Se acaba de publicar la Guía de Práctica Clínica en Artrosis de Cadera que recoge los últimos avances científicos y recomendaciones internacionales para tratar esta patología, adaptándose a la realidad de España. La guía cuenta con el consenso de cinco sociedades científicas y ofrece una visión global de todos los aspectos de esta enfermedad.
La Guía de Práctica Clínica en Artrosis de Cadera es el primer manual de referencia para el manejo de esta patología publicado en nuestro país en cuya elaboración han participado miembros de las cinco sociedades científicas implicadas en su tratamiento: la Sociedad Española de Reumatología (SER), la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatológica (SECOT).
Este trabajo conjunto permitirá mejorar el conocimiento de la artrosis de cadera por parte de todos los niveles asistenciales y pretende que ayude a conseguir una mejor asistencia para el paciente, destaca el doctor Julio Zarco, presidente de SEMERGEN.
Además, la guía resulta especialmente útil para los profesionales de Atención Primaria, que son quiénes con mayor frecuencia tratan esta patología. La Sanidad Pública, por el gran volumen de personas afectadas de artrosis en general, no siempre puede garantizar un buen acceso a una medicina especializada a nivel terciario.
Esta guía se ha se ha elaborado con el objetivo de adaptar las evidencias científicas y las recomendaciones internacionales para el tratamiento de la artrosis de cadera a las características de esta dolencia en España. Y es que, como explica el doctor Eugenio De Miguel, médico adjunto de Reumatología del Hospital Universitario de La Paz de Madrid y uno de los creadores de la Guía, «sólo había un antecedente del Colegio Americano de Reumatología pero que se basaba en la opinión de un pequeño grupo de expertos y no en la revisión sistemática de la literatura publicada y sobre esos datos aplicar la opinión de los expertos».
Una de las artrosis más incapacitantes
Alrededor del cuatro por ciento de los españoles mayores de 40 años, unos 800.000, sufre artrosis de cadera, una patología que supone una gran carga socio-económica ya que obliga a gran parte de los afectados a abandonar su vida laboral. De todas las articulaciones en las que aparece esta enfermedad, la de cadera es una de las más frecuentes e incapacitantes, «incluso mucho más que otras patologías incapacitantes que se consideran amenazas para la salud», afirma el Doctor De Miguel. «Pueden ser más incapacitantes que las enfermedades coronarias o que la diabetes, por ejemplo, y para 200.000 de las personas afectadas supone un limitación muy severa», añade.
«Además de producir un dolor intenso, la artrosis de cadera provoca la pérdida de movilidad en la articulación y genera una gran limitación, tanto para realizar actividades laborales como para llevar una vida normal», afirma este especialista.
Pero otro aspecto muy importante es el dolor que provoca la artrosis de cadera o de cualquier otra localización. Un dolor, como explica De Miguel, que «les va limitando en sus actividades y hace que cada día se queden más tiempo en casa hasta que no pueden salir y se convierten en unas personas dependientes». «Esta situación les conduce al desarrollo de otras enfermedades: por ejemplo si se trata de una persona con un problema de cardiopatía isquémica y no puede salir a caminar para mejorar su circulación; si es obeso no puede perder peso porque no puede ejercercitarse; o si es diabético no puede controlar su nivel de azúcar porque no realiza ejercicio físico», continúa. Estas limitaciones en su vida diaria van a contribuir al desarrollo de otras enfermedades como ya se ha comentado, pero también al empeoramiento de las que ya padecían.
En torno al 40 por ciento de las bajas permanentes por invalidez que se conceden en España se deben a enfermedades reumáticas y, de ellas, más del 54 por ciento se deben a la artrosis, lo que supone algo más del 21 por ciento del total de bajas permanentes, según datos de la SER. «Además, la artrosis de cadera también es responsable de un elevado porcentaje de los días de trabajo perdidos por enfermedad», añade este experto.
Cómo se estructura la Guía
El texto, que ofrece una visión global, analiza con detalle todas las facetas de la enfermedad, desde la prevención y el diagnóstico hasta la terapia o la rehabilitación y, ofrece una serie de recomendaciones para los profesionales médicos.
Una de sus primeras premisas es el tratamiento individualizado porque tal y como explica el doctor De Miguel, «el tratamiento no ha de ser general porque los pacientes nunca son números ni son poblaciones generales, sino que son pacientes concretos». Por tanto, la Guía recomienda «un tratamiento individualizado que se adapte a cada caso particular», recalca.
Respecto al tipo de tratamiento, se distingue entre: los tratamientos no farmacológicos, es decir, los programas de educación, de ejercicios, consejos, normas de protección articular, entre otros, que se le deben dar a todos los pacientes tanto para retrasar la aparición de artrosis como para mejorar la recuperación y que pueden ser incluso más importantes que la medicación; y los tratamientos farmacológicos, fundamentalmente sintomáticos, «que buscan el mayor efecto posible con los menores efectos secundarios» y que también pretenden avanzar en «el posible tratamiento farmacológico preventivo en la artrosis», añade este experto.
Finalmente, la Guía también recoge las recomendaciones quirúrgicas para la artrosis de cadera, a las que se debe recurrir en los estadios más avanzados en los que la medicación ya no es efectiva.
Para un tratamiento correcto
El doctor De Miguel considera que primero hay que tratar al paciente con las medidas no farmacológicas y luego, sobre esas, añadir, no sustituir, los tratamientos farmacológicos. El paciente debe comprender que el ejercicio físico que le recomiende su médico es la base de su tratamiento y que cuando tenga que suspender algo, lo primero es la medicación y luego, los ejercicios.
En cuanto al abordaje terapéutico, la guía recomienda la prescripción al paciente con artrosis de cadera de paracetamol en dosis de un gramo cada seis horas.
«Este analgésico, que permite reducir el dolor y la rigidez articular del paciente, además aporta un mejor perfil de seguridad porque aparecen menos efectos secundarios por interacción con otros medicamentos, como la úlcera gástrica, hemorragia digestiva e, incluso, malestar gástrico», explica el doctor Zarco.
«Hay que tener en cuenta que muchos pacientes con artrosis de cadera son personas de una cierta edad que, además, utilizan otras medicaciones por lo que puede darse el caso de que tengan otras enfermedades, como la diabetes», añade el presidente de SEMERGEN. Por eso, «el perfil de seguridad del medicamento es tan importante», recuerda.
El doctor Eugenio De Miguel, por su parte, lamenta que «muchos médicos españoles no recetan todavía la dosis adecuada de paracetamol, lo que provoca que los pacientes sufran dolor». En su opinión, » esta situación obedece a que, hasta ahora, existía la idea de que se debían administrar dosis más bajas». Afortunadamente, «la tendencia está cambiando y los médicos españoles cada vez recetan dosis más altas de paracetamol», afirma.
En este sentido, el doctor De Miguel considera que conviene explicar que «el paracetamol se había utilizado clásicamente a unas dosis menores a las que las evidencias demuestran que son las necesarias y esta situación provocaba que los pacientes muchas veces estuvieran infratratados».
«Desde que surgen los conocimientos en la literatura, en las publicaciones médicas, hasta que éstos se trasmiten a toda la población médica suelen pasar años; por eso es tan importante la elaboración y la difusión de guías como ésta para conseguir que los conocimientos se trasmitan con facilidad a todos lo médicos», opina. Lo que se ha comprobado en los últimos años con las guías que se han ido publicando de otras patologías es que «la dosis media que se administra a los pacientes se va elevando progresivamente», continúa este especialista.
Precisamente otra de las funciones de las guías es ver la opinión de los médicos sobre su utilidad y comprobar como van modificando la forma de aplicar los tratamientos a los pacientes ajustándose más a las recomendaciones de estos documentos.
Consejos de prevención
Este manual dedica una parte a la prevención de la artrosis de cadera, en la que se hace hincapié en la importancia del ejercicio físico moderado tanto para evitarla como para recuperarse de esta dolencia.
En este sentido, una de las autoras de la guía, la doctora Carmen Echávarri, médico especialista en el Área de Rehabilitación de la Fundación Hospital de Alcorcón y representante de la SERMEF, insiste en la necesidad de educar al paciente porque éste debe asumir su responsabilidad en el tratamiento de la enfermedad, adoptar una mentalidad positiva y evitar la inactividad.
La inmovilización prolongada favorece la atrofia del cartílago y debilita los músculos y ligamentos. Y además, ser obeso tiene una influencia negativa en la evolución de la artrosis de cadera y limita las posibilidades de rehabilitación del paciente ya que tienen más dificultades para realizar ejercicio físico.
La elaboración y publicación de esta Guía ha contado con el apoyo de la Fundación Instituto UPSA del Dolor.
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