Se realiza en España el primer implante de células madre para regenerar un corazón infartado

La Clínica Universitaria de Navarra ha realizado la primera cirugía de regeneración cardiaca, mediante el implante de células madre del propio paciente, que había sufrido varios infartos agudos de miocardio.

Esta técnica, llamada cardiomioplastia celular, consiste en el cultivo de células madre obtenidas a partir de una biopsia de músculo del paciente que luego se implantan en el músculo cardíaco. Estas células consiguen reparar y rehabilitar la región muerta como consecuencia del infarto. «Hasta ahora, las opciones terapéuticas para estos pacientes incluían el trasplante y otros métodos quirúrgicos agresivos», explica el doctor Jesús Herreros, director del servicio de Cirugía Cardiovascular de la Clínica Universitaria de Navarra.

Además, «este nuevo procedimiento puede permitir en el futuro reparar muchos corazones empleando tejido propio del paciente, sin posibilidades de sufrir un rechazo agudo y con un coste menor que el trasplante», asegura el doctor Herreros. Por el momento, los estudios experimentales han demostrado que esta técnica mejora la función de contracción del ventrículo izquierdo con la reactivación de las zonas que habían quedado inactivas por el infarto. También mejora la función diastólica por aumento de la elasticidad e incrementa el grosor de la región del infarto, reduciendo el riesgo de formación de aneurismas.

Según el doctor Joaquín Barba, director del departamento de Cardiología de la Clínica Universitaria de Navarra, «250 personas de cada 100.000 sufren un infarto de miocardio al año en España». Esta técnica podría ayudar a muchos de estos pacientes que necesitan procedimientos de revascularización, afirma el experto. Aunque de momento esta técnica se realiza en combinación con la cirugía, más adelante se podría llevar a cabo con técnicas intervencionistas y, a largo plazo, por vía endovenosa o sistémica.

¿Cuál es el procedimiento?

El proceso de regeneración comenzó con una biopsia de tres centrímetros cúbicos de un músculo de la pierna derecha y mediante un proceso de selección y purificación se cultivaron durante tres semanas las células madres obtenidas del músculo, hasta obtener más de 200 millones de células. «El cultivo celular se realiza en unas condiciones especiales, con las que se consigue que las células madre obtenidas del músculo proliferen para posteriormente implantarse en el tejido muerto del corazón donde finalmente se diferencian en células musculares regenerando el músculo cardíaco», explica el doctor Felipe Prósper, consultor del servicio de Hematología y responsable del Laboratorio de Biología Celular de la Clínica Universitaria.

En cuanto a la técnica de cultivo, la Clínica Universitaria de Navarra ha incorporado algunas modificaciones, ya que ha sido el primer caso del mundo en utilizar un medio de cultivo propio del paciente. «De esta forma evitamos cualquier posibilidad de contaminación o transmisión de enfermedades», asegura el doctor Prósper. Y por otra parte, también se ha desarrollado un sistema de selección de células de estirpe muscular para conseguir una mayor pureza.

La cardiomioplastia celular está indicada en pacientes con historia de infarto agudo de miocardio y, si es posible, se asocia a revascularización coronaria por vía percutánea o bypass aortocoronario, ya que así se obtiene un mayor beneficio. La investigación de esta técnica comenzó en 1996 y el primer caso clínico se realizó en París en junio del 2000. Desde entonces se han tratado cerca de 20 pacientes en diversos países: Francia, Japón, Holanda, Alemania, Italia, USA y Argentina.