Segundo Curso Internacional de Dolor en Reumatología

El uso de opiáceos para el dolor en Reumatología en España aún es bajo en comparación con otros países europeos, a pesar de que casi la mitad de los pacientes consideran que su tratamiento es insuficiente. Ésta fue una de las conclusiones del curso celebrado en la Universidad de Salamanca.

Un 98 por ciento de los pacientes españoles que acuden a las consultas de Reumatología de los hospitales padecen dolor. La infiltración epidural con asociación de anestésicos locales, corticoides y opiáceos, sin embargo, sólo es eficaz en el 70 por ciento de los casos.

Son datos del estudio Epidemiología del Dolor en Reumatología (EPIDOR) realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) a 1.150 pacientes. El estudio se presentó durante el II Curso Internacional de Dolor en Reumatología, organizado por la Cátedra Extraordinaria del Dolor Fundación Grünenthal de la Universidad de Salamanca. Un curso que, bajo la coordinación del profesor Clemente Muriel, ha abordado las principales estrategias de diagnóstico y los enfoques terapéuticos sobre el dolor reumatológico.

Según el presidente de la SER, el doctor Jordi Carbonell, «de acuerdo con el Estudio EPIDOR, los grupos de diagnóstico más representados en la muestra como causantes del dolor dominante son la artrosis en casi el 29 por ciento de los casos, las artropatías inflamatorias crónicas en casi el 27 por ciento de los casos, las algias vertebrales en casi el 14 por ciento, los reumatismos extra- articulares en el 15 por ciento y la fibromialgia en el 12 por ciento de los casos.

Imágenes de Resonancia Magnética Funcional

Por su parte, el doctor Richard Wise, del departamento de Anatomía Humana y Genética y del Centro de Imagen por Resonancia Magnética Funcional Cerebral de Universidad de Oxford, Gran Bretana, mostró los trabajos realizados por su universidad que demuestran la utilidad de las Imágenes por Resonancia Magnética Funcional (fMRI) en sus siglas en inglés. Las fMRI pueden medir el flujo sanguíneo e identificar, en falso color, las regiones del cerebro que se encuentran en actividad y permiten detectar el perfil temporal de los efectos de los analgésicos.

«Las fMRI pueden revelar los efectos del proceso central del dolor respecto a los agentes farmacológicos, que podrían modular diferentes aspectos del dolor, facilitando la comprensión de la naturaleza compleja del proceso del dolor en el cerebro», concretó el doctor Wise, por lo que podrían ayudar «en el desarrollo y evaluación de nuevos compuestos analgésicos», opina este especialista inglés.

Estrategias terapéuticas

Como explica el doctor Luis M. Torres Morera, jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, «gran cantidad de procesos reumatológicos son susceptibles de ser tratados mediante bloqueos con anestésicos locales con o sin opiáceos administrados dentro de las articulaciones». Si se añaden corticoides, «el tratamiento puede ser curativos en algunas circunstancias», según este especialista.

Los bloqueos en Reumatología más frecuentes son los de las infiltraciones articulares periféricas y los epidurales por vía lumbar o cervical, tanto con inyección única como a través de cáteter. «El bloqueo epidural llega a ser eficaz hasta en el 70 por ciento de los casos», afirma el doctor Torres Morera, «fundamentalmente a través de una asociación de anestésicos locales, corticoides y opiáceos», un proceso indicado para el dolor de espalda con o sin ciática, el dolor cervical con radiculopatía y el síndrome postlaminectomía tras intervenciones quirúrgicas sobre el disco intervertebral.

En cuanto a los fármacos, según el estudio EPIDOR, los más utilizados son los AINEs (un 57 por ciento), Paracetamol (29 por ciento), Metamizol (6 por ciento) y opiáceos (5 por ciento). «Estos datos muestran que el uso de opiáceos es bajo con relación a países de nuestro entorno», señala el doctor Carbonell, a pesar de que «el 47 por ciento de los pacientes consideran insuficiente el tratamiento», apunta el presidente de la SER.