Las enfermedades cardiovasculares son, hoy por hoy, la primera causa de muerte en el mundo occidental, siendo responsables de casi cuatro de cada diez fallecimientos. Los expertos en salud recuerdan constantemente que la prevención es esencial y que ésta consiste en pequeños cambios en el estilo de vida -romper con el sedentarismo y llevar una alimentación sana y equilibrada, sin exceso de grasas. Sin embargo, la población no acaba de ponerlos en práctica.
A pesar de disponer de estas armas para cuidar la salud de nuestro corazón, los últimos estudios alertan de que la población es cada vez más sedentaria y que no se alimenta de manera equilibrada y variada, con lo que en un futuro, si seguimos así, aumentarán todavía más las patologías del corazón. Precisamente un reciente estudio, «Hábitos y frecuencia en el consumo de alimentos» del Instituto Flora en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, ha vuelto a poner sobre la mesa esta negativa realidad.
La única manera de reducir las enfermedades cardiovasculares «es haciendo prevención primaria, es decir, incidiendo en la población, transmitiéndoles que una alimentación sana, ejercicio físico y diciendo adiós al tabaquismo pueden salvar sus vidas», destaca Raquel Benácer, especialista en Nutrición del Instituto Flora. En ese sentido, la empresa Flora y la Federación Mundial del Corazón acaban de poner en marcha «Quiere tu corazón», una campaña cuyo lema es «ayudar a los corazones del mundo a que estén más sanos» mediante consejos saludables.
Entre las diferentes acciones, destacan la campaña de concienciación que ya está en marcha en televisión y prensa escrita, y la nueva web, donde el internauta podrá averiguar la edad actual de su corazón. Además, se facilita un programa para ayudar a las personas a incorporar de manera fácil los hábitos de vida saludables, mediante 30 sencillos consejos.
La dieta mediterránea apuesta por tu corazón
Uno de los primeros factores a cuidar para conservar nuestra salud cardiovascular es la dieta. «La mediterránea es muy recomendable ya que nos aporta gran cantidad de fibra, antioxidantes y, lo más importante, las grasas insaturadas, que nos ayudan a mantener a raya los niveles de colesterol, uno de los factores de riesgo para el corazón», añade la especialista.
Pero también la dieta mediterránea nos aporta «vitaminas, minerales, sobre todo las frutas, legumbres, cereales integrales y pescados, ricos en ácidos omega 3, muy beneficiosos», recuerda la nutricionista.
Pero además de la dieta, «no debemos olvidar el ejercicio físico y dejar de fumar, para alargar la vida de nuestro corazón».
A muchas personas, introducir estos hábitos les resulta difícil y no acaban de conseguirlo. «Por ciertos estilos de vida, las prisas y comodidad, a la población le cuesta introducir de golpe estos consejos saludables, sobre todo mantenerlos en el tiempo; por ello, los nutricionistas recomendamos modificar los hábitos poco a poco, sin prisas, primero desayunando de manera saludable, después intentar ir al trabajo o volver a casa andando, si se puede, entre otros», aconseja esta especialista del Instituto Flora. «Sin agobios y con toda la calma del mundo», concluye.
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