La incidencia de VIH-SIDA sigue disminuyendo en España, aunque proporcionalmente cada vez son más los casos de infección por transmisión heterosexual.
Los casos entre los usuarios de drogas, debidos al uso compartido de jeringuillas, han disminuido en los últimos años, aunque siguen siendo los principales (un 51 por ciento), mientras que las relaciones heterosexuales abarcan ya un 28 por ciento de los casos. La tercera vía más frecuente de contagio son las relaciones homosexuales sin prevención, que suponen el 17 por ciento.
Importancia del preservativo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en la eficacia de los preservativos para evitar el contagio del SIDA, a raíz de la polémica surgida por los comentarios de quienes afirman que el preservativo no protege contra esta enfermedad. Los condones son eficaces en el 90 por ciento de los casos, estando el 10 por ciento de los casos restantes relacionados con un uso incorrecto del profiláctico. La mala utilización, la existencia de una rotura o el uso más allá de la fecha de caducidad provocan que el preservativo no sea efectivo.
Vacuna del SIDA
En cuanto a la esperada vacuna del SIDA, los científicos tienen puestas sus esperanzas en las nuevas investigaciones que están en marcha en la búsqueda de esta vacuna, así lo manifestaron en la reunión anual celebrada en Nueva York. En estos momentos se están llevando a cabo 27 ensayos clínicos con dos docenas de vacunas experimentales contra el VIH, cifra que amplía las probabilidades de que alguno de estos productos sea realmente efectivo.
Menos pastillas
Actualmente, la complejidad de los tratamientos disponibles frente al VIH-SIDA oscila entre los que requieren sólo tres comprimidos una vez al día hasta los que necesitan un número superior a 12 comprimidos diarios más dos inyecciones para mantener el virus bajo control. La buena noticia, es que un 40 por ciento de los enfermos podría ya recibir una terapia de fármacos que pueden tomarse en un solo momento del día. Este avance es especialmente importante para los pacientes, dado que nueve de cada diez consideran que los tratamientos una vez al día son los que mejor se adaptarían a su estilo de vida.
Por otra parte, un estudio multicéntrico realizado en hospitales de Cataluña y Baleares demuestra que puede reducirse a la mitad el número de pastillas que habitualmente deben tomar los pacientes infectados por VIH. Esta nueva combinación permite medicar la infección por VIH de forma mucho más sencilla y con menos efectos secundarios que los tratamientos habituales. El tratamiento habitual consiste en tomar dos análogos de nucleósidos y un inhibidor de la proteasa, pero tiene el inconveniente de ser un tratamiento complicado, difícil de seguir. El cambio que proponen los investigadores españoles permite sustituir el inhibidor de la proteasa por otros fármacos ya existentes, de manera que además de reducir el número de comprimidos al día, se reducen los efectos secundarios y en consecuencia aumenta la eficacia del tratamiento.
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