05Oct. 01
Según un equipo de psiquiatras ingleses, los pacientes que se recuperan en la UCI tras haber peligrado su vida de forma crítica, pueden enfrentarse luego a serios trastornos mentales.
El estudio afirma que entre un 10 y un 20 por ciento de los pacientes en cuidados intensivos o unidades de alta dependencia desarrollan problemas mentales, como por ejemplo ansiedad, pesadillas, visiones de imágenes del pasado y delirios. Algunos de los síntomas que pueden ayudar a detectarlos son cambios bruscos de comportamientos, pasividad o una falta de conformidad con el tratamiento. Aquellos pacientes que además necesitan respiración asistida pueden sentirse de repente fuera de control y tener ataques de ansiedad y pánico. Otros padecen depresión y aislamiento.
La observación y estudio de todos estos síntomas ha llevado a este equipo de especialistas del Hospital Torbay en Gran Bretaña a bautizar el Síndrome de los cuidados intensivos , que han descrito en el último número del British Journal of Medical Psychology.
Sus autores, liderados por el doctor Ian Bennum, subrayan que no se debe pasar por alto este síndrome, pues creen que las necesidades psicológicas de estos pacientes deben ser tenidas en cuenta al mismo nivel que sus necesidades físicas.
Donde no existe el día ni la noche
Una de las causas apuntadas por estos expertos es la ausencia de día y noche mientras se está ingresado en la UCI por falta de ventanas que den al exterior, lo que puede provocar trastornos del sueño. Por ello recomiendan que se busquen formas de diferenciar día y noche en el interior de estas unidades.
Pero además, los problemas psicológicos también pueden darse en familiares y amigos del paciente que pueden sentirse impotentes al no sentirse útiles en su curación, por lo que se les debe hacer sentir implicados. Este problema es mayor en parientes de niños pequeños, los cuales prácticamente se trasladan a la UCI mientras dura la enfermedad del niño.
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