04May. 05
Las situaciones de violencia de género, maltrato a ancianos y niños, el mobbing y el bullying, proliferan en nuestra sociedad. El médico de familia es, en muchos casos, la persona en la que primero confían las víctimas, según estudios. Por ello, la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), ha elaborado el Curso interactivo sobre el Manejo de Maltrato en Atención Primaria, para ayudar a los médicos a detectar y actuar de manera eficaz ante una situación de maltrato atendida en su consulta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la violencia, en todas sus variantes, como un problema prioritario de salud, al que el profesional de atención primaria también debe dar respuesta. Aunque hasta el momento, el médico de familia se había enfrentado a múltiples casos de maltrato, tanto físico como psíquico, la detección del problema y el protocolo de actuación era «algo intuitivo» y «no reglado», denuncia el doctor Julio Zarco, presidente de Semergen. En este sentido, «existía un importante vacío de formación médica que hemos intentado solucionar mediante el Curso Interactivo sobre el Manejo del Maltrato en Asistencia Primaria y unas guías que facilitarán al profesional de AP el abordaje precoz de situaciones de bullying, mobbing, violencia de género, maltrato a ancianos y niños, y a cualquier tipo de violencia física y psíquica», concluye el doctor Zarco. El curso está organizado por Semergen y Laboratorio Stada, cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad y Consumo, y se prevé la participación de unos 7.500 médicos de Atención Primaria del país.
Abordar el maltrato de forma personalizada
«El manejo del maltrato y la utilización de los recursos para su abordaje debe ser individualizado y adaptado a cada caso», destaca el portavoz de Semergen. Por ello, «es importante que el médico aprenda a realizar una entrevista médica, sepa diferenciar los tipos de maltrato y conozca los recursos sociales y sanitarios de su centro para elaborar protocolos de actuación multidisciplinar eficaces».
Como se enuncia en el curso, en caso de detectar algún tipo de maltrato, «el profesional sanitario debe ser muy prudente y evaluar lo que ha ocurrido, antes de movilizar los recursos disponibles», subraya el coordinador del curso y añade que «en muchas ocasiones, la solución pasa por hablar con el agresor, visitar el domicilio de la familia o contactar con un trabajador social para que se encargue del caso». Aunque, si se trata de un caso claro de violencia física, «el médico tiene la obligación moral y legal de denunciarlo a las autoridades competentes, incluso ante una pequeña sospecha», advierte el doctor Rafael Rodríguez, coordinador del curso.
Violencia de género, la más frecuente
La violencia de género es el tipo de maltrato que se detecta con más frecuencia en las consultas de Atención Primaria. Sólo el año pasado, unas 60.000 personas denunciaron a sus parejas por violencia doméstica y 105 fallecieron por este tipo de maltrato, según datos del Instituto de la Mujer. Además, en lo que llevamos de año, ya han perdido la vida 16 personas a causa de este tipo de violencia.
Como se enuncia en uno de los apartados del curso, la violencia de género afecta a todas las clases sociales. Aunque en familias con ingresos económicos bajos, este maltrato es cinco veces más frecuente que en las de ingresos superiores, según expresa el portavoz de Semergen. Por el contrario, las mujeres de clase alta pueden «defenderse mejor» y tienen «más posibilidades de salir de ese mundo violento», detalla el doctor Rodríguez.
Pese a que los datos de las encuestas expresan que este tipo de violencia la ejercen tanto hombres como mujeres, en la mayoría de los casos sólo se consideran víctimas de lesiones y muertes exclusivamente las mujeres. El doctor Rodríguez matiza que mientras los hombres «utilizan la violencia como forma de poder o control», las mujeres, en cambio, lo hacen como venganza o defensa propia».
El maltrato a niños, el más silenciado
El maltrato a ancianos también aumenta y la violencia a niños y adolescentes es la que, desgraciadamente, pasa más desapercibida en AP. «En muchos casos, la víctima silencia el maltrato por vergüenza, desconocimiento o por sentimiento de culpa», alerta el doctor Rodríguez. En cuanto a los ancianos, existe el «síndrome del cuidador quemado», la persona que se encarga de atender al anciano las 24 horas del día, cuya sobrecarga continuada de trabajo y estrés se materializan en «violencia física y psíquica». Según el coordinador del curso, «en estos casos tan delicados, el médico debe hacer un análisis exhaustivo de la situación y establecer unas pautas de actuación junto con el trabajador social, pero sin olvidarse del consentimiento y complicidad de la víctima».
Otro de los tipos de violencia al que se puede enfrentar el médico de AP es el mobbing o maltrato en el trabajo, que sufren uno de cada seis trabajadores, afectando al 15 por ciento de la población activa, según datos del Estudio Cisneros 2002. «Se da mayoritariamente en funcionarios, profesores y en el mundo sanitario -enfermeros sobre todo- conduciendo al deterioro y destrucción de la persona que lo padece», alerta el doctor Rodríguez.
El curso aborda todos estos tipos de violencia con detalle y los protocolos de actuación a seguir en cada caso. Así, cada unidad contempla los aspectos médico-legales del maltrato, el entorno cultural, el tratamiento farmacológico y psicológico, la prevención y su gestión, entre otros aspectos destacados. «El objetivo final es evitar que cualquier tipo de violencia se vuelva a producir», concluye el coordinador el curso.
© 2024 Medicina Television S.A Spain