Todo lo que debes saber sobre el trasplante hepato-renal

El primer trasplante hepato-renal se realizó en diciembre del año 1983. Se trata de la sustitución simultánea del hígado y riñón debido a que se encuentran gravemente enfermos o dañados.

El trasplante hepato-renal es la sustitución del hígado y riñón de forma combinada debido a que se encuentran gravemente enfermos o dañados, de forma que no pueden realizar su función vital.

El hígado y el [riñón](https://www.medicinatv.com/reportajes/el-trasplante-de- rinon-todo-lo-que-debes-saber/) sanos que van a sustituir a los órganos enfermos proceden de un donante compatible. Además, los dos órganos proceden del mismo donante, lo cual reduce complicaciones de posibles rechazos.

¿Qué personas necesitan un trasplante hepato-renal?

La selección de candidatos a un trasplante hepato-renal es más compleja que para el trasplante de cada órgano por separado.

Las indicaciones para realizar un trasplante hepato-renal son diversas. Por ejemplo:

  • ** **Pacientes que presentan unacirrosis con insuficiencia renal crónica en estado terminal: **tienen indicación clara de recibir un trasplante de riñón, aunque el trasplante de hígado no sería urgente. No obstante, al realizar el trasplante conjunto de los dos órganos, se previene la descompensación de la enfermedad hepática que sucede después del trasplante. **

  • Pacientes con enfermedad hepática terminal que requieren terapia de hemofiltración continua en la unidad de cuidados intensivos: el trasplante hepático es urgente, pero el riñón puede ser sustituido manteniendo la hemodiálisis. Sin embargo, al realizar un trasplante renal en este tipo de pacientes críticamente enfermos, se pueden evitar las complicaciones relacionadas con el fallo renal que suceden de forma inmediata tras el trasplante de hígado y, así, reducir el riesgo de fallo renal crónico en un futuro.

¿Qué cuidados posteriores necesita el paciente?

Después de un trasplante hepato-renal, la persona permanecerá ingresada en el hospital el tiempo necesario para asegurar que no se producen complicaciones en las primeras etapas después del trasplante y comprobar que los nuevos órganos trasplantados realizan su función de forma adecuada, así como estabilizar las enfermedades de base de la persona.

Además, el paciente deberá tomar de por vida una serie de medicamentos inmunosupresores , es decir, fármacos que impiden que sus propias defensas ataquen a los tejidos de los nuevos órganos trasplantados.

Tras el alta, deberá seguir controles médicos regulares y adquirir un estilo de[vida saludable](https://www.medicinatv.com/reportajes/vida-sana- mas-vida-5133/) a todos los niveles.

Recomendaciones nutricionales después del trasplante

Tras un trasplante hepato-renal, el paciente debe seguir cuidando su propia salud con especial atención a la alimentación. Por ejemplo:

  • ** Evitar añadir sal a los alimentos.**

  • Evitar consumir alimentos con alto contenido de sal: embutidos, conservas, comidas preparadas, salados, aperitivos, etc.

  • No utilizar sales dietéticas con alto contenido en potasio.

  • Elegir productos lácteos desnatados.

  • Limitar el consumo de huevos a dos por semana.

  • Utilizar aceite de oliva.

  • Evitar el consumo de grasas saturadas , como la mantequilla y la manteca.

  • No abusar de los alimentos fritos.

  • Utilizar preferiblemente formas de cocción a la plancha, hervido o al vapor.

  • Restringir moderadamente las proteínas: comer menos carne roja y aumentar la ingesta de pescado blanco o azul.

  • Evitar el consumo excesivo de dulces y refrescos con elevado contenido de azúcar.

  • Limitar el consumo de café y alcohol.

** Evitar el consumo de pomelo en zumo o la fruta entera y cualquier producto que contenga pomelo , ya que altera el metabolismo de ciertos fármacos en el hígado y se pueden producir alteraciones en los efectos de los medicamentos que interaccionan con los componentes del pomelo.**

_ Redacción: Doctora Sarai de la Fuente Gelabert_