Tratamiento multidisciplinar para el TDAH

06Feb. 08

Se estima que entre un cinco y un ocho por ciento de la población infantil padece el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la primera causa de fracaso escolar según la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de que el TDAH está en muchos casos infradiagnosticado, existe tratamiento para ayudar a los niños que lo padecen a llevar una vida lo más normal posible.

El TDAH es un trastorno que afecta al sistema nervioso central y que se manifiesta mediante el aumento de la actividad, la impulsividad y la falta de atención. Según afirma el director del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica y jefe de Sección de Neuropediatría del Hospital Universitario La Fe de Valencia, el doctor Fernando Mulas Delgado: «La base del TDAH es un trastorno biológico del cerebro y en contra de lo que se pensaba hace un tiempo, no es un problema de mala educación ni de desestructuración familiar». Como explica el experto, «son niños muy inquietos desde pequeños, que van a su aire, son desordenados y tienen un bajo rendimiento escolar, no se piensan las cosas, interrumpen y parecen egoístas».

Esta enfermedad acostumbra a ser diagnosticada a partir de los 6 años, y tal y como se explica desde la Asociación de niños con Síndrome de Hiperactividad y Atención (ANSHDA): «Provoca en los más pequeños un bajo rendimiento escolar y altas posibilidades de deterioro de sus relaciones sociales, lo que en la edad adulta se puede traducir en problemas laborales, dificultades en las relaciones de pareja, conductas antisociales y otros trastornos psiquiátricos».

Tratamiento: psicoterapia y fármacos

En este sentido, un tratamiento adecuado debe pasar no sólo por una psicoterapia sino que debe estar apoyado por un tratamiento farmacológico, según afirma el doctor Mulas Delgado. «Es un error no tratar al niño ya que es un trastorno neurológico y por tanto para que mejore tiene que pasar necesariamente por la farmacología».

Al mismo tiempo, deberá recibir una terapia psicopedagógica que «potencie su maduración» por medio de técnicas cognitivo-conductuales como la autoinstrucción o el autocontrol.

Un ejemplo de las posibilidades de éxito del tratamiento es el catedrático en Psiquiatría y miembro de la Academia de Medicina de Nueva York, el doctor Luis Rojas Marcos que padece el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad.

El catedrático señaló -en el marco del II Congreso Nacional de TDAH celebrado el pasado enero en Madrid- que así como los niños que padecen el TDAH «se descentran, son impulsivos y distraídos», también gozan de grandes cualidades como «la creatividad o una imaginación desbordante».

Rojas Marcos recordó también que gracias a un medicamento descubierto por casualidad, pudo estudiar Medicina y que a pesar de que padece la enfermedad de forma suave, le cuesta el doble que a los demás procesar algunas ideas.

Los expertos asistentes al Congreso concluyeron así, con la necesidad de un diagnóstico correcto y precoz, al mismo tiempo que un tratamiento multidisciplinar adecuado.