26Abr. 04
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinopatía diabética y los tumores oculares, principales ejes de las sesiones que se han celebrado en el Palacio de Congresos de Galicia de Santiago de Compostela durante el VIII Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV).
En este congreso se han dado cita más de medio millar de oftalmólogos nacionales y extranjeros con el objetivo de «analizar los últimos avances en el tratamiento de las patologías de la retina e intercambiar experiencias de la práctica clínica diaria», señala el profesor Borja Corcóstegui, presidente de la SERV y titular de la Cátedra del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona.
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), la retinopatía diabética (fundamentalmente la producida por edema macular), y los tumores intraoculares han sido los principales ejes de este congreso, que celebra su octava edición y cuyo comité organizador está presidido por el profesor Francisco Gómez-Ulla, vicepresidente de la SERV y catedrático de Oftalmología de la Universidad de Santiago de Compostela. «La gravedad de las enfermedades de la retina, sobre todo de algunas como la DMAE o la retinopatía diabética -señala el profesor Corcóstegui- es que si no se detectan y tratan de forma precoz el pronóstico puede ser fatal, provocando una pérdida severa de visión, puesto que la retina es la zona del ojo encargada de captar y transmitir las imágenes en forma de impulsos nerviosos hasta el cerebro, que es el que las interpreta». De hecho, la DMAE es la primera causa de ceguera legal por encima de los 65 años en los países desarrollados.
Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la retina que causa la pérdida de la visión central y el detalle de las imágenes manteniendo intacta únicamente la visión lateral o periférica. El envejecimiento de la población española hace que esta patología tenga un impacto importante, ya que afecta al 4% de la población mayor de 55 años y su incidencia aumenta con la edad, de tal forma que a partir de los 75 años la prevalencia es del 8%. «Precisamente en una etapa de la vida -señala el profesor Gómez-Ulla- en que leer o escribir pueden ser actividades importantes para las personas, aparece esta patología, empeorando enormemente la calidad de vida de estos pacientes».
Tal y como señala el profesor Borja Corcóstegui, «la DMAE es una patología que siempre abordamos en nuestro Congreso, en primer lugar, por su alta prevalencia, pero también porque los nuevos tratamientos y técnicas empleadas hacen necesaria una continua revisión». La Terapia Fotodinámica puede ser considerada como el mayor avance de los últimos años en el tratamiento de la DMAE y su aplicación frena la evolución de la enfermedad en el 70 por ciento de los casos. «Aunque no aumenta la mejoría visual de los pacientes evita que sigan perdiendo visión, de ahí la importancia vital del diagnóstico precoz: cuanto antes se detecte, antes y con mayor éxito puede tratarse», indica por su parte el profesor Francisco Gómez-Ulla.
La Terapia Fotodinámica consiste en la administración por vía endovenosa de una sustancia llamada verteporfina, un fármaco fotosensible que se acumula selectivamente en el tejido neovascular de la retina y que posteriormente es activado mediante la aplicación en el ojo de un láser no térmico que induce el cierre de los nuevos vasos evitando una mayor pérdida de visión. Asimismo, señalan el presidente y el vicepresidente de la SERV, «parece ser que el uso combinado de esteroides intraoculares y Terapia Fotodinámica proporciona buenos resultados y tenemos indicios clínicos de que esta asociación mejora el pronóstico final de la enfermedad, un dato importante a tener en cuenta dentro de las nuevas alternativas terapéuticas».
Edema macular diabético
Se calcula que en España, alrededor de 150.000 personas padecen edema macular diabético y que pueden ser subsidiarias de tratamiento. El 25% de los diabéticos que padecen una retinopatía diabética tiene edema macular (presencia de líquido en la mácula) que provoca una importante pérdida de visión. Según el profesor Corcóstegui, «el avance en el tratamiento del edema macular diabético es una de las grandes revoluciones a la que hemos asistido en los últimos años. Hasta hace un tiempo, el tratamiento del que disponíamos era a través del láser convencional y la cirugía, pero sin óptimos resultados».
Los nuevos tratamientos van dirigidos a eliminar el edema de la mácula y, en ese sentido, «la administración de inyecciones intraoculares a base de corticoides retardados hace que disminuya espectacularmente el espesor de la retina, aunque este tratamiento está aún en fase de estudio», explica el profesor Gómez-Ulla. Para realizar el estudio del espesor de la retina se utiliza la técnica OCT (tomografía de coherencia óptica), que permite cuantificar el espesor de la retina antes y después del tratamiento y, por lo tanto, valorar la eficacia del tratamiento.
Los tumores oculares han ocupado asimismo parte de las sesiones del Congreso. Si bien se trata de patologías menos frecuentes que la DMAE o la retinopatía diabética, son causa importante de pérdida visual y, en el caso de los más agresivos, incluso de fallecimiento. En al edad adulta, el más común es el melanoma, mientras que el retinoblastoma es el tumor ocular más habitual en la infancia.
Los expertos reunidos en Santiago quieren transmitir a la población la necesidad de que las personas que puedan ser susceptibles de tener problemas de retina se realicen revisiones y consulten al especialista: las personas miopes, los diabéticos (para que se les diagnostique su enfermedad, en el caso de que la tengan y, una vez diagnosticada, hacer un seguimiento) y las personas que empiecen a observar deformidad en la visión de las líneas rectas o un punto negro en la visión central, ya que pueden ser síntomas de Degeneración Macular Asociada a la Edad.
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