Un estudio del Hospital Clínico de Barcelona prueba los efectos neuroprotectores del ácido úrico

El aumento de concentración de ácido úrico en la sangre siempre se ha considerado perjudicial para la salud. Ahora, un trabajo publicado en la revista Stroke ha comprobado que las propiedades antioxidantes del ácido úrico son beneficiosas en el pronóstico de casos de infarto cerebral.

Un aumento de un miligramo de ácido úrico por cada decilitro de plasma es capaz de mejorar en un 12 por ciento el pronóstico de infarto cerebral, según el estudio realizado por investigadores del Instituto Clínico de Enfermedades del Sistema Nervioso del Hospital Clínico de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS).

Las propiedades beneficiosas del ácido úrico ya habían sido sugeridas previamente en estudios experimentales con ratones, pero se desconocía si en la clínica humana podían tener aplicación. El ácido úrico es un antioxidante natural, por lo que podría combatir el exceso de radicales libres en el cerebro, que actúan perjudicialmente durante el infarto. Además el ácido úrico tiene una concentración en plasma hasta 10 veces mayor que otros antioxidantes como las Vitaminas C y E.

El estudio del Hospital Clínico es el primero que investiga la relación entre la concentración plasmática de ácido y la gravedad de un infarto cerebral. Para su elaboración, se reclutaron 881 pacientes con isquemia cerebral aguda en el Servicio de Neurología de dicho hospital. En el momento del ingreso, antes de iniciar el tratamiento, se les midió la concentración plasmática de ácido úrico y en el momento del alta se cuantificó la gravedad del infarto, que resultó tener un grado de afectación grave en más de un tercio de los casos.

Después de considerar los factores pronósticos conocidos del infarto cerebral, el ácido úrico se perfiló como un nuevo marcador independiente del pronóstico de la enfermedad. Se comprobó el efecto neuroprotector del ácido úrico al asociarse su alta concentración en plasma al desarrollo de infartos cerebrales más pequeños.

Los resultados mostraron que los pacientes barones, hipertensos, consumidores de alcohol y enfermos coronarios, renales y pulmonares presentaban una mayor concentración de ácido úrico en plasma. Esto se interpreta como un signo de que los niveles de ácido úrico son buenos indicadores del estrés oxidativo al que se somete el organismo por la acción de factores de riesgo cardiovascular.