Un estudio español propone un nuevo método estadístico para evaluar la calidad y los resultados de los centros de reproducción asistida

La prestigiosa revista Human Reproduction, órgano oficial de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) publica un trabajo realizado por el Registro de Técnicas de Reproducción Asistida de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) que demuestra que la evaluación de la calidad de un centro dependerá en parte del método estadístico utilizado y no sólo del indicador y sus ajustes.

La ley de Técnicas de Reproducción Asistida (14/2006) otorga especial importancia a lograr la equidad entre los centros que realizan los tratamientos de reproducción asistida y los que los reciben, y establece como mecanismo prioritario la existencia de una información accesible, clara y precisa sobre la actividad y resultados de los centros.

Para lograr estos fines, además del consentimiento informado, establece la obligatoriedad de un registro de actividad de carácter público en el que, entre otras cuestiones, se recojan las «tasas de éxito» de los centros. Sin embargo, no se ha establecido qué parámetros deben considerarse como «éxito», ni la idoneidad de los métodos para su evaluación.

Durante la pasada década, la literatura científica ha recogido numerosos trabajos dirigidos a monitorizar la calidad de la asistencia sanitaria, basándose en la definición de indicadores y en el ajuste de éstos por las características de los pacientes. Sin embargo, son escasos los trabajos que prestan atención al método empleado en el análisis de estos datos y la importancia de éste en las conclusiones.

El estudio dirigido por el Dr. José Antonio Castilla, del Grupo del Registro de la Sociedad Española de Fertilidad compara cuatro métodos (league table, control chart, funnel plot, y mejor y peor escenario) y propone un nuevo método (estado del arte) de evaluación de resultados. En el trabajo se pone de manifiesto cómo un centro puede ser clasificado como óptimo o no según el método de análisis empleado y cómo de los 57 centros incluidos solo dos fueron clasificados en la misma categoría con los cinco métodos descritos.

Estas grandes discrepancias entre métodos estadísticos viene determinada por el peso que tiene el tamaño de cada centro (número de pacientes tratados), pues centros con una tasa de gestación destacada pueden no ser considerados como óptimos si su actividad es muy baja (escaso numero de parejas), por lo que no se excluye que su excelente resultado sea debido al azar y sin embargo centros con tasa de gestación buenas pero no tan destacadas y con una gran actividad sean considerados como óptimos, ya que esos buenos resultados no serán atribuidos al azar.

Los autores sugieren que las diferencias puestas de relieve en este estudio hacen que el método a utilizar en la evaluación dependa en parte de quién utilice las conclusiones del estudio. Si un centro esta buscando otro centro con el que realizar Benchmarking deberá utilizar un método riguroso a la hora de clasificar a los centros excelentes, y de igual manera los gestores de centros asistenciales deben exigir ser evaluados por métodos rigurosos ante la posibilidad de ser clasificados como de «baja calidad».

Sin embargo, si los resultados de la actividad de los centros sanitarios van a ser utilizados por pacientes que quieren escoger un centro sanitario donde ser atendidos, los métodos a utilizar pueden ser diferentes y su elección se verá influida por otros factores como precio o proximidad geográfica.