Un estudio relaciona la exposición a torres eléctricas y la leucemia infantil

10May. 01

El Consejo Nacional de Protección Radiológica de Gran Bretaña (NRPB) ha evaluado los últimos estudios sobre los efectos de los campos de radiaciones no ionizantes de las torres eléctricas en la salud humana, llegando a la conclusión de que "no son riesgo de cáncer en general", aunque reconoce que algunos estudios epidemiológicos confirman "un pequeño riesgo de leucemia en niños asociado a exposiciones a niveles inusualmente altos de frecuencias de campos magnéticos".

Dichos estudios parten de la preocupación general por los efectos de las torres de electricidad, que emiten estas radiaciones no ionizantes. Estas torres y líneas se encuentran cerca de muchas viviendas y, lo que causa más inquietud, cerca de colegios. Y ello es debido a que muchas escuelas se construyen en terrenos baratos, como resaltó el doctor Emmanouil Kogevinas del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona en las recientes Jornadas de Pediatría Ambulatoria celebradas en Barcelona.

La conclusión del NRPB se basa en su reciente revisión de los últimos estudios sobre este tema. Dicha revisión incluye un trabajo evaluando a tres mil niños de Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda, que concluye que la proximidad de torres de electricidad en el entorno de estos niños, dobla el riesgo de sufrir leucemia. Aunque según el doctor Sir Richard Doll, experto independiente que ha coordinado el estudio, este riesgo aumenta sólo en uno de cada veinte mil niños expuestos a los campos magnéticos de radiaciones no ionizantes.

La revisión de estudios coincide con una campaña en Gran Bretaña en la que se pide establecer un área de exclusión de 50 metros rodeando a las torres eléctricas, donde no debería construirse viviendas o edificios públicos. En otros países como Estados Unidos ya hay legislaciones que impiden la construcción de edificios cerca de estas líneas eléctricas, pues sus principales detractores creen que el riesgo para la salud se extiende en un área de influencia de varios centenares de metros.

Los expertos piden que se investigue más

La revisión de estudios ha trabajado sobre una serie de investigaciones epidemiológicas y experimentales que se han desarrollado desde 1992 sobre los posibles efectos de la exposición a radiaciones no ionizantes. Incluyendo experimentos biológicos para ver el grado de inducción de cáncer en células, estudios con humanos voluntarios, estudios con animales y estudios epidemiológicos en personas expuestas de forma cotidiana a campos electromagnéticos.

Estos experimentos, según los autores, «no han dado ninguna prueba válida de que las frecuencias electromagnéticas bajas sean capaces de producir cáncer», aunque «algunas pruebas epidemiológicas afirman que la exposición prolongada a altos niveles de radiofrecuencias de campos magnéticos está asociado con un pequeño riesgo de leucemia en niños».

Sin embargo, ha vuelto a quedar al descubierto la falta de una mayor investigación sobre el tema y el NRPB ha pedido que se inicien más estudios que intenten comprobar la relación entre la exposición a esta radiación y los procesos bioquímicos que acaban desarrollando el cáncer.