Un gen regula nuestra tolerancia al alcohol

11Jun. 01

Con frecuencia aparecen estudios que aportan datos a veces contradictorios sobre los efectos beneficiosos o negativos del consumo moderado de vino en la salud cardiovascular. Esta diferencia podría ser debida, según un último estudio de la Harvard School of Public Health a un gen que regula la forma en que el cuerpo metaboliza el alcohol y que presenta diferencias según cada persona. El estudio ha sido publicado en el New England Journal of Medicine.

Los autores han comprobado que una variante de este gen regula la velocidad con la que el cuerpo asimila el alcohol y, al ser más lenta, incrementa la producción de colesterol bueno (HDL), protector de la salud cardiovascular. Por ello, los consumidores moderados de vino con esta variante del gen que ralentiza el proceso de asimilación del alcohol tienen un riesgo de sufrir un infarto de corazón algo menor que aquellos que presentan la variedad del gen que les hace asimilar el alcohol más rápidamente.

Los humanos heredamos dos genes de este tipo, uno por cada uno de los padres. Así que se pueden presentar dos genes de metabolización lenta, uno de cada velocidad, o en el peor de los casos, dos genes de metabolización rápida del alcohol. Los que presentan los dos genes lentos (una de cada seis personas de raza blanca), tardan dos veces y media más en metabolizar el alcohol que aquellos con los dos genes rápidos y están más protegidos frente a las enfermedades cardiovasculares.

Un ejemplo significativo, de acuerdo con el estudio, para explicar la función de este gen es que aquellos pacientes que presentaban los dos genes lentos y bebían al menos una bebida alcohólica por día, tenían un riesgo un 85 por ciento más bajo de sufrir un infarto que aquellos que presentaban los dos genes rápidos, aunque éstos bebieran con poca frecuencia. Pero esta constitución sólo beneficia a una de cada seis personas. La teoría de estos investigadores es que la metabolización lenta del alcohol proporciona al organismo una mayor cantidad de colesterol bueno.

El estudio se enmarca dentro de la carrera por encontrar marcadores que determinen genéticamente poblaciones de riesgo de determinadas patologías, en este caso, del infarto de corazón. Y también en la carrera por entender las diferentes respuestas que las personas tienen frente al consumo de ciertas sustancias como las drogas.