Un inhibidor de la aromatasa supera a tamoxifeno como nuevo patrón oro en el cáncer de mama inicial

Por primera vez en más de 20 años, ha emergido un nuevo patrón oro de tratamiento para mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama temprano. En Estados Unidos, algunos países europeos y Japón, tamoxifeno ha sido superado por Arimidex (anastrozol) como el tratamiento hormonal más ampliamente prescrito para mujeres postmenopaúsicas con nuevo diagnóstico de la enfermedad.

La noticia llega justo unos días antes del quinto aniversario de la primera presentación de los resultados del estudio ATAC (Arimidex, Tamoxifeno, solo o en combinación), lo que muchos creen que fue el catalizador de los cambios de tratamiento que ahora se ven. Antes del estudio ATAC, tamoxifeno era ampliamente considerado como el patrón oro del tratamiento endocrino en cáncer de mama temprano. No obstante, después de los resultados iniciales y las posteriores actualizaciones del ATAC, que han demostrado la superioridad de Arimidex sobre tamoxifeno, tanto en eficacia como en tolerabilidad, ha habido un gran descenso del número de pacientes que reciben tamoxifeno, en favor de Arimidex.

Durante los últimos 20 años, tamoxifeno ha sido ampliamente acreditado con importantes mejoras en la tasa de supervivencia en cáncer de mama temprano, reduciendo el riesgo de recurrencia en un 50% en comparación al tratamiento no hormonal. Ahora los expertos esperan ver más mejoras en el futuro debido a los beneficios adicionales que confiere Arimidex.

«Para mi, esto señala realmente una nueva era en el tratamiento del cáncer de mama», comentó el profesor Jeffrey Tobias, Profesor de Medicina Oncológica en la Universidad de Londres, Reino Unido, y miembro del Comité Científico del estudio ATAC. «Muchos especialistas en cáncer ya han reconocido los beneficios adicionales de anastrozol y lo han estado prescribiendo durante un tiempo, en base a la sólida evidencia clínica. Ahora se reconoce ampliamente como opción terapéutica óptima para muchas pacientes.

Después del anuncio de los resultados iniciales del ATAC en 2001, una creciente evidencia ha demostrado que Arimidex ofrece a las mujeres una mayor oportunidad de permanecer libres de enfermedad en comparación a tamoxifeno, además de con menos efectos secundarios serios. En los últimos cinco años, resultados clave del ATAC han demostrado que Arimidex se asocia a mayores beneficios de eficacia y tolerabilidad que los que proporciona tamoxifeno, y que incluyen:

· Una reducción del 26% en el riesgo de recurrencia (HR = 0,74, p= 0,0002)

· Una reducción del 53% en el riesgo de cáncer de mama contralateral (HR = 0,47, p= 0,001)

· Una reducción del 16% en el riesgo de recurrencia en un punto lejano (HR = 0,84, p=0,06)

· Una reducción del 13% en el riesgo de mortalidad por cáncer de mama (HR = 0,87, p= 0,02)

· Un riesgo significativamente menor de cáncer de endometrio, TVP e ictus

Aunque hay una incidencia creciente de fracturas óseas y dolor de articulaciones en pacientes que reciben Arimidex, estos eventos se consideran predecibles y manejables en comparación a los serios efectos secundarios asociados a tamoxifeno.

La continua evidencia clínica del estudio ATAC, junto con dos importantes revisiones publicadas, recomendaciones en directrices internacionales y locales, y el hecho generado por lo que ahora supone más de dos millones de pacientes de experiencia, han llevado a expandir este cambio en la práctica clínica. La adopción de Arimidex como nuevo patrón oro mejorará la situación de las pacientes en todo el mundo y demuestra la importancia de datos sólidos que dan seguridad al médico en el cambio.

«Cuando se evalúan los tratamientos actuales y los nuevos tratamientos es esencial tener datos de alta calidad. Mediante congresos, publicaciones y directrices, las vías de comunicación tienen que asegurar que los médicos están actualizados con los últimos avances», añadió el Dr. Aman Buzdar, del Centro Oncológico MD Anderson en Texas, y director del Comité Científico del ATAC. «Los datos nos han demostrado de forma concluyente que más mujeres estarán libres de cáncer con Arimidex y menos sufrirán efectos secundarios serios. Los últimos cambios se han visto en el día a día de las consultas, con conversaciones más positivas entre el médico y sus pacientes, que tienen una mayor oportunidad de permanecer libres de recurrencia».