16Sep. 03
Un estudio multicéntrico realizado en hospitales de Cataluña y Baleares demuestra que puede reducirse a la mitad el número de pastillas que habitualmente deben tomar los pacientes infectados por VIH.
Los tratamientos frente al VIH han ido aumentando el número de fármacos hasta que han llegado a un número, de tres fármacos, que se consideró que era revolucionario y que cambió la historia del sida a mitad de los años 90″, explica el doctor Esteban Martínez, Especialista Senior del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona. Sin embargo, este tratamiento habitual con dos análogos de nucleósidos y un inhibidor de la proteasa tiene el inconveniente de ser un tratamiento complicado, difícil de seguir.
Esto es lo que ha llevado a los investigadores españoles, cuyo trabajo ha sido publicado en el New England Journal of Medicine, a buscar una simplificación del tratamiento, que permitiera sustituir los inhibidores de la proteasa por otros fármacos ya existentes. Por tanto, esta nueva combinación mantiene los dos inhibidores de la transcriptasa inversa habituales, pero sustituye el inhibidor de la proteasa por Abacavir, Efavirenz o Nevirapina. De esta forma consigue reducirse el número de comprimidos diarios, a la vez que se reducen los efectos secundarios y en consecuencia aumenta la eficacia del tratamiento.
«El resultado de este estudio es que de las tres estrategias de simplificación que hemos utilizado que contenían Nevirapina, o bien Efavirenz o Abacavir, todas ellas tienen pequeñas ventajas e inconvenientes, pero en general se puede considerar que son equivalentes y todas cumplían el objetivo del estudio», comenta el doctor Josep Mª Gatell, Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona.
Esta nueva combinación de fármacos permite a los pacientes reducir el número de comprimidos diarios a la mitad, además se ha observado que disminuían los efectos secundarios derivados de la terapia antiretroviral y aumentaba la eficacia del tratamiento. El estudio muestra que la combinación con Abacavir es la que presenta menos efectos secundarios, mientras que las combinaciones con Efavirenz y Nevirapina eran más eficaces contra el VIH. «En el caso de la eficacia, el Abacavir era algo menos eficaz, sobretodo en los pacientes que tenían fracasos previos, sin embargo, era un poco mejor tolerado que la Nevirapina y que el Efavirenz. El resultado final es que esencialmente los tres medicamentos eran equivalentes y servían para simplificar las pautas de tratamiento», explica el doctor Gatell.
En el estudio participaron 450 pacientes de 15 centros hospitalarios de Cataluña y Baleares, la mitad de estos pacientes estaba en su primer tratamiento y la otra mitad había tenido fracasos previos. Se hizo de esta manera ya que resulta más sencillo hacer una estrategia de simplificación en los pacientes que están en el primer tratamiento. «En los pacientes que han tenido fracasos previos y que en este momento están respondiendo has de ir con más cuidado a la hora de simplificar los tratamientos, y a veces hay que aplicar la máxima de que cuando algo funciona es mejor no tocarlo», aclara el doctor Gatell.
A modo de conclusión, el Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona explica que, «este estudio demuestra que en un porcentaje muy importante de pacientes los tratamientos se pueden simplificar sin perder eficacia y que esta simplificación comporta una mayor comodidad, a menudo menos efectos secundarios y creo que tendrá un beneficio a largo plazo. Es un paso más en los avances que de manera ininterrumpida se han hecho en el tratamiento del sida desde el año 1.996».
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