Se ha presentado ya en España un nuevo Dispositivo Intrauterino (DIU), que tiene una duración de unos cinco años y una fiabilidad anticonceptiva muy parecida a la ligadura de trompas, un método de esterilización irreversible. El doctor Rafael Sánchez Borrego, director médico de la clínica Diatros de Barcelona confirma, en el marco del III Encuentro Nacional sobre Salud y Medicina de la Mujer, que el nuevo DIU tiene otros efectos además de los propiamente anticonceptivos.
Este método reduce el sangrado menstrual y, por tanto, es adecuado para las mujeres que tienen reglas abundantes, es decir, menorragia idiopática. Al reducir el sangrado, el nuevo DIU previene la falta de hierro o anemia ferropénica, y no tiene, como en el caso de la píldora, acción anovulatoria. Sus efectos de reducción del sangrado lo hacen adecuado para la perimenopausia y como no contiene estrógenos pueden utilizarlo las mujeres en etapa de lactancia, ya que no tiene efectos ni sobre la leche ni sobre el bebé.
Este DIU libera en el útero una hormona del grupo de los gestágenos, que es la que desarrolla la acción anticonceptiva. El dispositivo requiere prescripción ginecológica y que sea el mismo ginecólogo quien lo implante.
Otra ventaja del nuevo DIU es que, según un estudio publicado en 1998 en The British Medical Journal, este tipo de anticonceptivo permite reducir en un 43 por ciento las operaciones de extirpación de útero. En España unas 35.000 mujeres necesitan someterse a este tipo de intervención, la histerectomía. De ellas, aproximadamente 11.000 lo hace por menorragia idiopática. La utilización del nuevo dispositivo, según el doctor Sánchez Borrego, podría evitar hasta la mitad de histerectomías y por tanto, reducir también los costes sanitarios.
Elegir un anticonceptivo
Para el doctor Sánchez Borrego, elegir un anticonceptivo es «como hacer un traje a medida». Ante todo, se debe contar con la ayuda de un ginecólogo, quien aconsejará el método contraceptivo teniendo en cuenta las características personales de cada mujer, y también su edad, ya que una misma mujer puede necesitar un cambio de anticonceptivo según la etapa de su vida. No existe el contraceptivo ideal, el que es adecuado para unas mujeres puede estar contraindicado para otras.
El ginecólogo debe también informar a cada mujer sobre el método elegido: sus beneficios y sus efectos secundarios, y sobre la posibilidad de tener que cambiar a otro si su organismo no ha respondido de la forma esperada. El consenso sobre el método anticonceptivo es imprescindible para evitar que la mujer abandone el tratamiento.
Sobre todo durante la adolescencia y la perimenopausia es cuando surgen más dificultades para elegir anticonceptivo y tener la constancia de mantenerlo. Como explica el doctor Sánchez Borrego, «en estos grandes grupos, los médicos debemos tener un especial cuidado, porque no sólo las propias mujeres, sino también los especialistas en ginecología, nos confiamos y no tenemos muy presente el riesgo real de un embarazo no deseado».
Para determinar el anticonceptivo más adecuado se debe valorar el estado de la paciente, si es más aconsejable un método por vía oral, como la píldora; o mecánico como el dispositivo intrauterino. El DIU, al ser un método de larga duración que no requiere disciplina diaria, facilita su cumplimiento terapéutico. Las píldoras, preparados hormonales, tienen la ventaja añadida de proteger contra tumores. «Sabemos que reducen al 50 por ciento el riesgo de cáncer de endometrio y de ovario», apunta el doctor Sánchez Borrego, quien afirma asimismo que los preparados no tienen efecto alguno sobre el cáncer de mama.
Los avances en anticonceptivos orales tienden a trabajar sistemas que no contengan estrógenos y que sólo tengan el otro gran grupo de hormonas: los gestágenos. Así se evitan efectos secundarios provocados a menudo por los estrógenos como retención de líquido, aumento de peso, dolor de cabeza o tensión mamaria. En España ya se ha registrado un contraceptivo a base sólo de gestágenos, la minipíldora.
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