Una correcta hidratación mejora el rendimiento cognitivo

Coincidiendo con la vuelta al trabajo o los inminentes exámenes de recuperación, es importante mantener el cuerpo bien hidratado para mejorar el rendimiento cognitivo y evitar disfunciones del organismo ante la falta de líquido.

Una correcta hidratación influye en el buen funcionamiento del cuerpo y de la mente. El conjunto de procesos mentales que intervienen en la inteligencia y el pensamiento sufren alteraciones como consecuencia de la deshidratación. La memoria, el aprendizaje, la capacidad de atención, etc. pueden disminuir por la falta de líquidos, sobre todo cuando el cuerpo sufre pérdidas de más del dos por ciento.

Se ha comprobado que una leve deshidratación ya comporta un detrimento en el rendimiento cognitivo, especialmente en niños y ancianos, pero también en adultos jóvenes.

La temperatura elevada, la humedad y el estrés son tres factores cruciales que propician estados de deshidratación.

Durante las sesiones de estudio, aunque la actividad física sea prácticamente inexistente y no se percibe la necesidad de hidratarse, es aconsejable no olvidar una adecuada ingesta tanto de sólidos como de líquidos.

«Si bien el agua es el elemento por excelencia utilizado en el mundo para hidratarse, pensar en introducir el consumo de café con hielo, así como refrescos de té o cola pueden ser buenas opciones ya que en ellas se combina la ingesta de líquido junto a cafeína a dosis responsables para beneficiarse, además, de efectos estimulantes cognitivos», destaca la Dra. Ana Adan, investigadora del departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona e investigadora principal del estudio Performance.

Asimismo, se recomienda dosificar las horas de estudio, realizando descansos programados con el fin de que el cerebro recupere toda su capacidad funcional. «Cada dos horas puede ser muy positivo hacer un pequeño descanso y aprovecharlo para hidratarse», recomienda la Dra. Ana Adan.

Combatir el estrés

La hidratación no sólo permite mantener las constantes vitales de nuestro organismo, sino que también permite tener controlados los niveles de estrés. Así lo corrobora un estudio publicado en abril de este año en la revista científica The Journal of Neuroscience , que concluye que «una correcta hidratación favorece la respuesta al estrés y la conducta social».

Además, no hay que olvidar que el estrés y la mala hidratación son dos de los principales causantes de las lipotimias, tan habituales en verano. Los expertos aseguran que los episodios de lipotimia se producen con mayor frecuencia en las mujeres jóvenes.

La cafeína

Las propiedades estimulantes de la cafeína pueden ayudarnos a mejorar la atención y a reducir las consecuencias de situaciones que conllevan fatiga mental y física. Los beneficios en atención y psicomotricidad se producen ya con la administración de dosis bajas en situaciones deficitarias de activación, como es el caso de sujetos fatigados, con déficits de sueño y trabajadores en turno de noche.

«La cafeína, consumida tanto a partir de preparados como el café, el té o los refrescos de cola o en presentaciones farmacéuticas tiene aceptada la indicación de estados de somnolencia, astenia, fatiga o agotamiento, tanto sean éstos de tipo físico como psíquico», concluye la Dra. Adan.