Una investigación del VHIR facilitará la personalización de las terapias contra la hepatitis B y C

El Vall d"Hebron Instituto de Investigación (VHIR) participa en un estudio que tiene como objetivo resolver las limitaciones actuales que impiden personalizar las terapias anti-VHB y anti-VHC (hepatitis B y C).

El proyecto consiste en la aplicación de la pirosecuenciación ultrasensible y el análisis bioinformático, junto con otras tecnologías de análisis genético y molecular, y pretende minimizar los costes sanitarios y los efectos secundarios que padecen los enfermos, desarrollando las herramientas diagnósticas más sencillas y útiles para identificar cuál es el mejor tratamiento para cada paciente. El VHIR colabora con ROCHE DIAGNOSTICS, ABL y el Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), en un acuerdo financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

El convenio, denominado Estudio de quasiespecies de los virus de la hepatitis B y C (VHB y VHC) y de polimorfismos genómicos asociados a respuesta al tratamiento antiviral por pirosecuenciación , une al VHIR y al CIBEREHD, centros de investigación de referencia, con compañías de reconocida garantía como ROCHE o la empresa de software Advanced Biological Laboratories TherapyEdge Spain (ABL), y permitirá diseminar los resultados entre la comunidad científica y empresarial después de analizar en cifras el resultado de las investigaciones. ROCHE y ABL orientarán la capacidad tecnológica, la experiencia y el conocimiento de los investigadores del VHIR y CIBEREHD en la investigación de mutaciones y terapéutica experimental en hepatitis B y C, en la caracterización de los factores pronóstico de respuesta al tratamiento con antivirales contra el VHB y el VHC, en genómica computacional, regulación génica y ultrasecuenciación.

La infección por el virus de la hepatitis C (VHC) es un problema que afecta al 3% de la población mundial, una enfermedad crónica que padecen cerca de 200 millones de personas. Una gran parte de los pacientes infectados la adquirieron entre 15 y 25 años antes de la identificación del virus y el desarrollo e implementación de los tests de diagnóstico. La infección es asintomática hasta llegar a fases avanzadas en las que aparecen complicaciones como la cirrosis descompensada o el carcinoma hepatocelular. Mientras que en las primeras fases los recursos para controlarla son muy pocos, en las avanzadas son enormes, y un porcentaje significativo de pacientes requieren un trasplante hepático con el consiguiente aumento en los costes directos e indirectos, pérdida de calidad de vida y aumento de la morbimortalidad.

El virus de la hepatitis B (VHB) ha infectado a 2.000 millones de personas en el mundo, 400 millones de las cuales lo padecen de forma crónica y evoluciona en muchos casos (25%-40%) hacia la cirrosis y el carcinoma hepatocelular, siendo una de las causas principales de muerte. El riesgo de padecer una infección crónica por VHB es del 90% en los recién nacidos (antes de un año de vida) si la madre es portadora, un problema grave en el sureste asiático. En cambio, si la infección se produce a partir de los 5 años, la cronicidad es del 2%.

Los investigadores del VHIR que trabajan en el proyecto están liderados por el Dr. Juan Ignacio Esteban Mur, responsable de la línea de hepatitis C, biología molecular, respuesta inmunitaria y tratamiento del grupo de investigación de enfermedades hepáticas, que coordinan los Dres. Jaume Guàrdia y Rafael Esteban. El Dr. Esteban Mur es, además, el coordinador del programa de hepatitis virales del CIBERHED, que reúne a ocho grupos de investigación españoles especializados en estas investigaciones. Aparte de su liderazgo en la investigación de estas dos enfermedades, el VHIR aporta el pirosecuenciador, un sistema pionero en el mundo que facilita el estudio de los virus.

El pirosecuenciador Genome Sequencer FLX System (GS-FLX), que funciona en la Unidad Cientificotécnica de Apoyo (UCTS) del VHIR desde julio de 2009, se utiliza en la secuenciación masiva de muestras clínicas aisladas de pacientes. Esta tecnología permite multiplicar la capacidad de secuenciar muestras en un tiempo mil veces inferior al necesario para hacer lo mismo por los métodos de secuenciación clásica. Asimismo, facilita la profundización en la estructura y la composición de las poblaciones virales complejas que circulan en los pacientes con el propósito fundamental de identificar la presencia y la aparición de mutantes resistentes a los tratamientos antivirales disponibles. Este tipo de secuenciación masiva se aplicará de forma generalizada para optimizar las estrategias de tratamiento antiviral en pacientes con infección crónica por hepatitis C o B, y mejorar la productividad y la precisión de la secuenciación de genomas con una extraordinaria sensibilidad.

«Los virus de la hepatitis C y B presentan una gran variabilidad, de modo que una persona infectada por uno de estos virus tiene una población compleja de variantes con una estructura que se conoce como «quasiespecies». La identificación de estas variantes puede ser clave para evitar la selección de variantes resistentes a los nuevos tratamientos antivirales», asegura el Dr. Esteban Mur.