Una nueva doxorubicina para tratar el cáncer de mama metastásico

Recientemente se ha presentado en nuestro país un nuevo tipo de doxorubicina, la Doxorubicina Liposomal Pegilada, que ha demostrado tener una mayor eficacia y menos efectos secundarios.

La Doxorubicina Liposomal Pegilada (Caelyx) es una nueva formulación de la doxorubicina convencional, hasta la fecha, el tratamiento más eficaz contra el cáncer de mama avanzado. Este nuevo medicamento, aprobado recientemente para toda Europa para el tratamiento de cáncer de mama metastásico, destaca por su eficacia en el tratamiento de este tipo de tumor y por la notable reducción de los efectos secundarios asociados a este tipo de tratamientos, mejorando significativamente la calidad de vida de las mujeres afectadas.

Esta nueva formulación administra la doxorubicina con una cubierta de liposomas pegilados que protege el principio activo y evita que sea destruido por las células del sistema inmune. Además el pequeño diámetro del liposoma pegilado le permite atravesar los poros del tejido tumoral y acumularse selectivamente en él, reduciendo la toxicidad cardiovascular y hematológica asociada a este tipo de tratamientos. La nueva doxorubicina, «no tiene gran parte de los efectos secundarios que tenía este fármaco, ya que apenas es tóxica para el corazón, por no decir que no lo es en absoluto, no hay apenas caída del cabello y no provoca náuseas ni vómitos», explica el doctor Emilio Alba, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Málaga.

Las pacientes tratadas con la nueva doxorubicina han mostrado una menor incidencia de efectos secundarios, frente a los que provocaban las antraciclinas tradicionales. La alopecia se reduce un 80 por ciento, las náuseas un 63 por ciento, la fatiga un 88 por ciento, los vómitos un 81 por ciento y la anemia un 93 por ciento. En cuanto a la reducción de la cardiotoxicidad, el doctor Miguel Martín, presidente de GEICAM (Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama), destaca que «es siete veces menos cardiotóxico en las pacientes que han recibido tratamiento en adyuvancia con antraciclinas, incluso en las afectadas por episodios previos de cardiopatías o mayores de 65 años».

Otra ventaja de la doxorubicina liposomal pegilada es que al tratarse de un fármaco muy activo se puede utilizar durante más tiempo, ya que hasta ahora con la doxorubicina libre debía dejarse el tratamiento al cabo de 5 o 6 ciclos (unos seis meses) porque había toxicidad cardíaca prohibitiva. «Con este fármaco se podrá seguir el tratamiento durante más tiempo, ofreciendo así una paliación de síntomas mucho más duradera y al mismo tiempo mejorando la calidad de vida porque tendrá menos efectos secundarios», recalca el doctor Alba.

Además de su indicación para tratar el cáncer de mama metastásico, la doxorubicina liposomal pegilada también está indicada para las pacientes con cáncer de ovario y para los pacientes con sarcoma de Kaposi asociado a VIH.