Una vacuna facilitará dejar el tabaco

12Abr. 07

La adicción a la nicotina, a la cocaína y a la mayoría de drogas, podría tener los días contados, gracias a las nuevas vacunas contra estas sustancias que podrían llegar a España en menos de cinco años.

Los fumadores que quieren dejarlo y los padres preocupados por evitar que sus hijos sean adictos a la nicotina están de suerte. El doctor Iván Montoya, del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, en sus siglas en inglés), ha anunciado la llegada de la vacuna contra la nicotina en menos de tres años, dentro del marco de las 34 Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, que ha reunido en Valencia a prestigiosos expertos nacionales e internacionales para abordar todas las drogodependencias (legales e ilegales).

Actualmente, los estudios científicos sobre esta vacuna «se encuentran más avanzados en el caso de la nicotina, por lo que podría estar en el mercado en unos tres años», ha matizado este especialista de EE.UU.

Según el doctor Montoya, el proceso de investigación se encuentra actualmente en una tercera fase. «Ya han probado la vacuna unos 300 pacientes y se disponen de datos suficientes y muy positivos para la aprobación de esta medida terapéutica», añade.

El efecto de la vacuna

Este especialista ha explicado que la nueva vacuna «secuestra la nicotina, es decir, tiene anticuerpos que capturan el componente adictivo del tabaco en la sangre y se forman unas moléculas tan grandes que no pueden llegar hasta el cerebro». Una vez conseguido esto, el trabajo ya está hecho: la nicotina, que es el elemento básico de la adicción del cigarrillo (el psicoactivo) «ya no genera efecto, con lo que el consumidor va perdiendo el interés por el tabaco y, al final, lo deja. Así de simple», ha detallado este especialista.

El experto norteamericano ha destacado tres potenciales receptores de la futura vacuna. Por un lado, «los adolescentes, para que no caigan en la adicción; en segundo lugar, los ex fumadores que se mantienen en una franja de riesgo de recaída, y, finalmente, las fumadoras embarazadas, entre otros». Según Montoya, la vacuna también previene la llegada de nicotina al cerebro del feto, con lo que el bebé no heredaría la adicción de la madre.