Uno de cada mil niños nace sordo

11Oct. 06

La hipoacusia es un trastorno caracterizado por una pérdida o una disminución de la audición que puede afectar a uno u ambos oídos. Y se considera que una persona es sorda cuando padece una hipoacusia severa en ambos oídos.

En el marco del reciente Congreso de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, el Dr. Emilio García-Ibáñez, Presidente de la Fundación de Otología, afirmó que «uno de cada mil recién nacidos es sordo y dos de cada mil nace con problemas auditivos». Unas cifras, éstas, que han aumentado la preocupación por el diagnóstico precoz de la hipoacusia infantil debido a las repercusiones que origina su diagnóstico tardío.

¿Cómo se diagnostica la hipoacusia?

Ante una sospecha de problema auditivo, los padres deben acudir lo antes posible al especialista, que mediante unas pruebas puede determinar el umbral de audición, así como el lugar donde radica la lesión que origina la deficiencia auditiva.

Hay dos tipos de pruebas, las subjetivas y las objetivas. Las subjetivas requieren la colaboración del niño para observar un cambio en su comportamiento o para que responda con un acto voluntario al estímulo sonoro. En cambio, las pruebas objetivas no requieren de la colaboración del niño e informan de la integridad de las diferentes estructuras de la vía auditiva.

Tipos de pérdida auditiva

La pérdida auditiva puede estar localizada en el oído externo, el oído medio o interno o en ambos. Estos diferentes tipos de pérdida auditiva son:

La pérdida auditiva conductiva. Cuando el problema se detecta en el oído externo u oído medio, lo que significa que el sonido no es conducido adecuadamente al oído interno. Las causas comunes de pérdida auditiva conductiva son cera en el oído externo, líquido en el oído medio o un orificio o desgarramiento (perforación) en el tímpano y pueden ser tratadas médica o quirúrgicamente.

La pérdida auditiva neurosensorial. El problema se localiza en el oído interno. Las causas comunes de la pérdida auditiva neurosensorial en niños pequeños, son ciertas infecciones prenatales, falta de oxígeno durante el parto o factores genéticos. Normalmente este tipo de pérdida auditiva no puede ser curada médica o quirúrgicamente, pero el uso de aparatos auditivos y otros aparatos de amplificación pueden ayudar al niño a oír y a desarrollar el habla y el lenguaje.

Pérdida auditiva mixta. Se produce cuando convergen las dos pérdidas auditivas comentadas (conductiva y neurosensorial).

¿Por qué del diagnóstico y tratamiento precoces?

Diagnosticar la hipoacusia de forma temprana, incluso desde el nacimiento es esencial para el desarrollo del niño ya que la pérdida auditiva le dificulta su relación con el entorno y esto le imposibilita un correcto desarrollo a todos los niveles.

Cuanto antes se diagnostique la pérdida auditiva y se indique un tratamiento más posibilidades tendrá el niño de alcanzar el nivel de desarrollo madurativo que le corresponde. En este sentido, el Dr. Emilio García-Ibáñez, afirmó que «si se deja a los niños que crezcan siendo sordos no tienen capacidad de recuperar el lenguaje».