Vall d’Hebron aplica, por primera vez en España, una técnica quirúrgica para corregir la incontinencia urinaria de urgencia

Esta operación, que consiste en la colocación de una malla en los ligamentos uterosacros de la paciente, solo se había practicado en el Hospital Universitario de Colonia (Alemania), donde 3 de cada 4 mujeres operadas con esta innovadora técnica han dejado de sufrir incontinencia.

La incontinencia urinaria es una de las disfunciones del suelo pélvico que consiste en la pérdida involuntaria de orina. Existen 3 tipos: de esfuerzo, de urgencia y mixta. La primera se asocia con la tos, el estornudo, la risa…, es decir, cuando de produce un aumento de la presión abdominal y se calcula que afecta a un 20% de las pacientes. La segunda se asocia con un deseo incontrolable de orinar que no se puede frenar y suele estar relacionado con un aumento de la frecuencia miccional diurna y nocturna; este tipo de incontinencia se observa en un 20% de las pacientes. La incontinencia urinaria más frecuente es la mixta, en la que se asocian las dos anteriores, que afecta a un 60% de las pacientes afectadas por incontinencia urinaria.

Cada tipo de incontinencia responde a unas causas determinadas que se deben identificar para la correcta aplicación del tratamiento. La incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) suele estar ocasionada por la debilidad de los tejidos musculares del suelo pélvico; si la rehabilitación de esta musculatura no es suficiente, esta incontinencia urinaria se debe corregir quirúrgicamente mediante el uso de bandas suburetrales sintéticas que sostienen estos tejidos debilitados. En cambio, la incontinencia urinaria de urgencia (IUU) tiene, actualmente, unas causas menos claras. Puede estar presente en pacientes con lesiones neurológicas o con lesiones en la vejiga urinaria; o bien ser secundaria a una disfunción del suelo pélvico. El diagnóstico será fundamental para establecer el tratamiento más adecuado.

Actualmente, el tratamiento que se administra para esta patología es farmacológico, pero debe administrarse de por vida, ya que se trata de pacientes crónicas. El problema radica en aquellas pacientes en las que el tratamiento no ha sido eficaz o bien lo han abandonado por los efectos secundarios que les provoca. En estos casos se someten a tratamientos más complejos como la neuromodulación nerviosa o la inyección intravesical de toxina botulínica.

Aunque la incontinencia urinaria de urgencia afecta la calidad de vida de mujeres de todas las edades, a menudo las personas que la sufren son reticentes a expresar este tipo de problema, normalmente por vergüenza. Así, no demasiadas mujeres la perciben como un síntoma de algo que no acaba de funcionar correctamente en su cuerpo, sino como una consecuencia inexorable del paso del tiempo. Por este motivo, son pocas las mujeres que acuden a los especialistas para tratarla y, por tanto, los datos disponibles sobre la población afectada son imprecisos, pero se calcula que podría afectar a un 10% de la población femenina en España.

El prestigioso ginecólogo alemán Prof. Dr. Wolfram Jäger, Director Médico del Departamento de Uroginecología y Cirugía del Suelo Pélvico de la Clínica Ginecológica del Hospital Universitario de Colonia, hace tiempo que aplica una innovadora técnica (colocación de una malla en los ligamentos uterosacros) con la que ha conseguido que 3 de cada 4 mujeres operadas dejen de sufrir incontinencia urinaria de urgencia. Sus estudios indican que este tipo de incontinencia, de causa no neurológica, se debe a una alteración de la función de sostén de los ligamentos uterosacros y que la sustitución de estos ligamentos por una malla sintética que asegure la adecuada fijación del útero o vagina al hueso sacro eliminaría la incontinencia de urgencia.

Estos buenos resultados son los que han llevado a los ginecólogos de la Unidad de Ginecología General y Suelo Pélvico a plantearse aplicar esta innovadora técnica en el Hospital Universitario Vall d’Hebron. La primera intervención se hizo a principios de junio con la colaboración del Dr. Wolfram Jäger. La paciente, una mujer de 70 años con incontinencia urinaria de urgencia y prolapso genital ha visto como la incontinencia que sufría ha mejorado notablemente gracias a la cirugía y ahora puede gozar de una mejor calidad de vida.

Esta cirugía puede abrir una nueva vía terapéutica para un problema, hasta ahora, de difícil solución. El siguiente paso será estandarizar este tipo de intervención, mediante la formación de los profesionales, y confirmar los esperanzadores resultados conseguidos, con el objetivo de que se pueda beneficiar una gran parte de la población femenina que sufre esta sintomatología.