La diabetes es una enfermedad que va en aumento. En la actualidad se estima que hay unos 145 millones de personas con diabetes en todo el mundo, pero esta cifra podría llegar a algo más del doble (300 millones) en 25 años. La evolución de los hábitos alimenticios y de la forma de vida ha influido notablemente en el llamativo crecimiento de los casos de diabetes en los últimos años. Hay más estrés, más comida rápida y menos actividad física, todo esto suele ser sinónimo de dieta poco saludable y obesidad, y todo ello hace que cambie la prevalencia de la diabetes.
María L. De Alva, presidenta de la Federación Internacional de Diabetes (FID), señala que «es el momento de concienciar a las personas de que una vida sana puede ayudar a prevenir las complicaciones de la diabetes y puede incluso prevenir la aparición con el paso del tiempo de la diabetes de tipo 2». Todo el mundo corre el riesgo de desarrollar diabetes en alguna etapa de su vida, por eso es importante reducir los riesgos haciendo que cada persone se preocupe por tener unos hábitos de vida sanos.
Entre 1990 y 1998, el porcentaje de la población estadounidense que padecía esta enfermedad pasó del 4,9 al 6,5 por ciento. Pero viendo las cifras por edades este dato resulta todavía más preocupante, ya que si entre las personas de 40 a 50 años la incidencia de la enfermedad creció en un 40 por ciento, en las de 30 a 40 años creció en un 70 por ciento. Esto demuestra que se está convirtiendo en una enfermedad que cada vez afecta a una población más joven.
La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad, pero una forma de vida inadecuada puede influir también en su aparición. Sirva como ejemplo mencionar que en torno al 85 por ciento de los diabéticos tiene sobrepeso u obesidad. Para llevar una vida sana lo más importante es combinar una dieta equilibrada, con ejercicio físico y asesoramiento médico. «Las personas con diabetes pueden llevar una vida tan normal como cualquiera, siempre que tengan acceso a un buen asesoramiento médico y que sean conscientes de que hay que mantener un estilo de vida sano», añade la presidenta de la FID. Es importante controlar el nivel de glucosa en sangre y tomar la medicación diaria indicada por el especialista, ya sea insulina o pastillas.
Diabéticos sin diagnosticar
En el último congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes los expertos advirtieron de que una parte importante de la población mundial puede sufrir diabetes y no saberlo. Según datos de la Federación Española de Diabetes, un millón y medio de españoles padecen la enfermedad y se estima que por cada paciente diagnosticado existe otro que desconoce su condición de diabético. La razón es que existen individuos que presentan niveles aceptables de glucosa en ayunas -cuando suelen realizarse las pruebas diagnósticas- pero no así tras la ingesta de comidas, por lo que pasan desapercibidos al especialista. Respecto a este tema, destacaron el peligro que suponen las subidas de azúcar tras las comidas o «picos postpandriales» de los diabéticos tipo 2 (aquellos que desarrollan la enfermedad siendo adultos), ya que pueden conllevar accidentes cardiovasculares o problemas severos en los riñones.
La diabetes es una alteración del sistema energético del organismo que se caracteriza por una incapacidad para metabolizar la glucosa. La glucosa es un azúcar que actúa como fuente de energía de las células de los músculos y de los nervios. La encargada de hacer llegar la glucosa hasta estas células es la insulina, pero cuando el páncreas no produce insulina o hay problemas con su aprovechamiento esta glucosa se queda en la sangre. Este aumento de los niveles de glucosa en la sangre es la principal característica de la diabetes. Entre los primeros síntomas de la enfermedad se encuentran el agotamiento y la debilidad, ya que no llega suficiente energía a los músculos. Otros síntomas pueden ser: el aumento de la sed, aumento de la frecuencia y volumen de orina, pérdida de peso, visión borrosa, etc.
Cambios en la administración de la insulina
La jornada dedicada a la diabetes también se va a aprovechar para difundir la variación de la concentración de los viales de insulina que a partir del 28 de febrero del próximo año pasará de ser de 40 UI/ml a 100 UI/ml. El Ministerio de Sanidad ha advertido a los diabéticos para que extremen las precauciones ante este cambio, asimismo repartirá un nuevo tipo de jeringa adaptada a la nueva situación. El objetivo de este cambio, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Diabetes (FID), es unificar la concentración de insulinas, ya que este vial es el más utilizado en la mayor parte de países.
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