Vitamina A en exceso, mala para los huesos

25Ene. 02

Hace tiempo que existen pruebas científicas de que una ingesta excesiva de vitamina A puede perjudicar al sistema óseo. Ahora, un estudio concreta que el consumir una dieta con altos niveles de retinol (la vitamina A de origen animal) puede duplicar el riesgo de fractura de cadera por osteoporosis en mujeres postmenopáusicas.

Comer una dieta con exceso de vitamina A de origen animal (conocida como retinol), presente en alimentos como el hígado, el pescado graso, la yema de huevo, la mantequilla y el queso, incrementa el riesgo de fractura de cadera en mujeres postmenopáusicas por osteoporosis, según un estudio que acaba de publicar el Journal of the American Medical Association (JAMA).

Este estudio ha sido elaborado por, entre otros, investigadores de la Harvard Medical School de Boston, recogiendo datos de más de 72.000 mujeres de entre 34 y 77 años, seguidas desde el año 1980 hasta 1998, aprovechando los resultados de un macroestudio iniciado en 1976 con el objetivo de conocer más sobre los estilos de vida de las mujeres de once estados norteamericanos y las enfermedades que desarrollaban en su etapa adulta.

El estudio registró las fracturas de cadera resultantes de golpes de intensidad leve y moderada y las ingestas de vitamina A a través de la dieta y suplementos. Durante los 18 años que duró esta investigación, se registraron 603 fracturas de cadera, constatando que aquellas mujeres con un consumo medio de 3.000 microgramos de retinol al día en su dieta (cantidad que supera los límites aconsejados), tienen el doble de riesgo de desarrollar esta fractura que aquellas con un consumo normal. Por otra parte, el uso de suplementos vitamínicos, no aumenta significativamente el riesgo, según los autores.

El estudio tampoco encontró un aumento del riesgo por la ingesta excesiva de vitamina A de origen vegetal (también conocida como beta-caroteno), presente en alimentos como albaricoque, melón, zanahoria, mango, melocotón, espinacas, coles de Bruselas o tomate. Y se comprobó también que el riesgo queda atenuado en las mujeres postmenopáusicas que reciben terapia con estrógenos.

El estudio concluye que estas evidencias deberían animar a estas mujeres postmenopáusicas a evitar el consumo excesivo de vitamina A de origen animal en sus dietas.