¿Qué es la semaglutida?
Semaglutida es un fármaco indicado en el tratamiento de la **diabetes mellitus tipo 2 **cuando la enfermedad no se controla con dieta y ejercicio.
Se puede usar bien solo, es decir, en monoterapia, cuando la metformina no se considera apropiada debido a intolerancia o contraindicaciones, o bien añadido a otros fármacos antidiabéticos.
Semaglutida es un análogo a una hormona de origen natural llamada péptido-1 similar al glucagón que regula la glucemia y el apetito. La acción del fármaco está relacionada con la estimulación de la secreción de insulina y la reducción de la secreción de glucagón. Además, al reducir el apetito contribuye a la mejora del peso corporal, que es también importante en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
Presentaciones de semaglutida y dosis
Para este fármaco, hay comercializados dos medicamentos: uno para administración por vía oral en forma de comprimidos y otro en plumas precargadas para inyección por vía subcutánea.
Por vía oral, la dosis de inicio es de 3 mg al día durante un mes y, a partir de entonces, la dosis habitual es de 7 mg al día, aunque puede aumentarse hasta una dosis máxima de 14 mg diarios si es necesario. Se debe tomar el comprimido entero con poca agua (aproximadamente medio vaso como mucho) y con el estómago vacío y esperar al menos 30 minutos antes de comer, beber o tomar otros medicamentos.
Por vía subcutánea, la dosis de inicio es de 0,25 mg una vez a la semana. Esta dosis se debe incrementar a las 4 semanas de tratamiento a 0,50 mg una vez a la semana. Si esta dosis fuera insuficiente, se puede reevaluar el tratamiento tras un mínimo de 4 semanas para aumentar la dosis a 1 mg una vez a la semana, hasta un máximo de 2 mg una vez a la semana. La inyección subcutánea se puede realizar en el abdomen, en el muslo o en la parte superior del brazo.
Contraindicaciones de la semaglutida
En general, el tratamiento con semaglutida es bien tolerado. Las reacciones adversas más frecuentes son de tipo gastrointestinal, como** náuseas** y diarrea.
Cuando se combina con otros tratamientos para la diabetes, semaglutida puede aumentar la probabilidad de que aparezca una hipoglucemia.
La hipoglucemia puede representar una situación grave, por lo que debes hablar con tu médico sobre cómo reconocer rápidamente los síntomas de hipoglucemia y cómo reaccionar en estos casos.