¿Cuáles son los síntomas de la faringitis en niños?
La faringitis es una de las infecciones más frecuentes en niños, especialmente durante los dos tres primeros años de guardería. Se trata de una afección que se manifiesta con irritación, inflamación o infección de la faringe y puede estar producida por virus o bacterias. ¿Y por qué es tan frecuente la faringitis en niños?
Cuando los niños no pueden respirar por la nariz porque tienen mocos o porque sus vegetaciones son muy grandes, comenzarán a respirar con la boca abierta. Por lo tanto, las infecciones empezarán a entrar con mayor facilidad por esa vía. Es entonces cuando comienzan a aparecer infecciones como la faringitis, la laringitis (irritación e inflamación de la laringe) y la amigdalitis (las conocidas “anginas”).
Todo el aire frío, seco y con ‘bichos’ están llegando directamente a la garganta.
¿Cómo identificar la faringitis en niños?
En la faringitis, no vemos que haya placas. Las anginas pueden estar grandes, pero no tienen un aspecto de estar especialmente inflamadas; sin embargo, la garganta sí que está muy inflamada, a veces con bultos e incluso con nódulos.
Los síntomas de la faringitis en niños son:
Tratamiento de la faringitis en niños
En un 80-90 % de los casos las faringitis son causadas por virus y no existe tratamiento para eliminarlas. En el 10 % restante, pueden ser de origen bacteriano y, en esos casos, sí podemos utilizar antibióticos.
Tenemos medios diagnóstico hoy en día para diferenciar un tipo de faringitis en niños del otro. El pediatra utilizará lo que considere adecuado en cada momento.
Entre tanto, sí pueden tratarse los síntomas de la faringitis, que pueden durar desde 5 o 6 días seis días hasta una semana. Deberemos tratar de que el niño pueda alimentarse mejor y que el dolor no le impida descansar.
Si no respira bien por la nariz, podemos descongestionarla para evitar que duerma toda la noche respirando con la boca abierta (la garganta se irritará aún más). En este vídeo del baile del moco se explica cómo descongestionar la nariz.
Nos interesa también calmar el dolor. Como se trata de un dolor con inflamación, lo indicado, si el niño tiene más de seis meses, será el ibuprofeno. En los niños de menos de seis meses de edad, no se suele utilizar el ibuprofeno y, en su lugar, se les suele prescribir paracetamol, aunque su efecto es más limitado en este caso.
En caso de tos irritativa sin moco que impide descansar, que es muy molesta durante el día o que provoca vómitos, también podemos utilizar antitusivos que calmen esa irritación.