El Dr. Jesús Garrido explica en este vídeo cómo actuar si un niño comienza a vomitar. ¿Cuándo acudir a Urgencias? ¿Cuándo darle algún tratamiento?
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PediatríaEl Dr. Jesús Garrido explica en este vídeo cómo actuar si un niño comienza a vomitar. ¿Cuándo acudir a Urgencias? ¿Cuándo darle algún tratamiento?
Los vómitos en niños son un problema frecuente que genera mucha preocupación en los padres. Afortunadamente, la mayoría de las veces son benignos y se resuelven sin complicaciones. Sin embargo, es fundamental saber cómo actuar y cuándo buscar atención médica.
El vómito es un mecanismo de defensa del cuerpo para expulsar sustancias que irritan el estómago. El Dr. Jesús Garrido, en su vídeo sobre el tema, explica que cuando algo nocivo entra en el estómago, este se contrae para expulsarlo. Estas contracciones pueden ir acompañadas de náuseas, palidez, sudoración y cambios en la expresión facial.
Es fundamental saber reconocer los signos de alarma que indican la necesidad de acudir a urgencias. Si el niño presenta alguno de los siguientes síntomas, busca atención médica inmediata:
Deshidratación: El niño está muy apagado, pálido, con la boca seca y ojeras marcadas, incluso después de vomitar.
Vómitos persistentes: Los vómitos no cesan y el niño no puede retener líquidos.
Sangre en el vómito: Presencia de sangre roja o con aspecto de granos de café en el vómito.
Dolor abdominal intenso: El niño se queja de un dolor abdominal muy fuerte.
Fiebre alta: Temperatura corporal superior a 39°C.
Alteración del estado de conciencia: Somnolencia excesiva, confusión o dificultad para despertarse.
Si el niño presenta vómitos esporádicos y su estado general es bueno, puedes seguir estas recomendaciones:
Reposo gástrico: Espera al menos 10-15 minutos antes de ofrecerle cualquier alimento o bebida.
Hidratación: Ofrece pequeñas cantidades de líquido claro y frío, como agua o suero oral, cada 10-15 minutos. Evita los jugos azucarados o las bebidas gaseosas.
Alimentación gradual: Si el niño tolera los líquidos, puedes empezar a ofrecerle alimentos blandos y fáciles de digerir, como arroz blanco, pollo hervido o puré de manzana. Ofrece pequeñas cantidades con frecuencia.
Medicamentos: En algunos casos, el pediatra puede recomendar el uso de medicamentos antieméticos para controlar los vómitos. No mediques al niño sin consultar con un profesional de la salud.
Lavado de manos frecuente: El lavado de manos regular con agua y jabón es fundamental para prevenir la propagación de virus y bacterias que causan vómitos.
Manipulación adecuada de alimentos: Lava bien las frutas y verduras, cocina los alimentos a la temperatura adecuada y evita la contaminación cruzada.
Vacunación: Asegúrate de que el niño tenga al día su calendario de vacunación, incluyendo la vacuna contra el rotavirus, que es una causa común de gastroenteritis en niños pequeños.
Esta información es solo orientativa y no sustituye la consulta con un profesional de la salud. Si tienes dudas o el niño no mejora, consulta con su pediatra.
A O Cuando algo entra en nuestro estómago y nos produce una irritación, nuestro estómago intenta defenderse. Intenta expulsar a ese agresor y lo que hace son contracciones cada vez más potente, hasta que en una de ellas conseguimos expulsar hacia fuera gran parte del contenido del estómago. Esas pequeñas contracciones anteriores son las náuseas y esa contracción va violenta de lo que llamamos el vómito. Es tan violenta que hace que me baje la atención y me ponga pálido, sudoroso y nos cambia la cara, la cara que se nos pone a todos cuando emitamos. Y es precisamente ese cambio de la cara lo que nos dice que lo que se ha producido es un vómito y que por tanto, hay algo que me está haciendo daño. Cuando se pulsa lo que tenemos en el estómago sin esa sensación de malestar. Hablamos de boca, nada y no tiene importancia que tenemos que hacer Cuando un niño vomita con frecuencia no podemos acudir inmediatamente al médico. Lo primero valorar si se está deshidratado. Si el estado general del niño es muy malo, está muy apagado. Está muy pálido, no sólo en el momento que vomita, sino cuando pasa un rato sigue estando pálido, nuevo, la hogera marcada y la boca seca. Eso es un síntoma de que el niño pueda estar deshidratado. No se o que la causa de los vómitos de una infección grave. Y en ese caso deberíamos hacer todo lo posible para que se le atienda cuanto antes. Pero qué pasa cuando los vómitos son más esporádicos y el niño vemos que está bien hidratado y en cuanto deja de vomitar un rato, el niño está animado. Estas tiró y está contento. Qué podemos hacer para intentar que esos vómitos no vayan a más y no podemos acudir inmediatamente al médico? Pues lo primero es dejar en reposo el estómago durante un rato. Los niños cuanto vomitan, suele tener tendencia a pedir agua de forma inmediata y el problema es que entramos en un bucle. Tú le da el líquido como el estómago. Seguir gritado te hace un nuevo vómito, le vuelve a dar más bonito y el estómago está cada vez más irritado, cada vez más peleón. Y llega un momento en el que no tolera absolutamente nada. Lo que tenemos que hacer cuando un niño vomita lo primero esperando unos minutos extra por lo menos diez quince minutos antes de darle absolutamente nada. Y una vez que ya vemos que el niño está tranquilo, puede ofrecerle líquido comida, pero en cantidades muy pequeñas. Si deja que el niño se tome, por ejemplo, porque le pilla con mucha hacer un biberón completo, seguro que va a volver a vomitar y va a entrar en ese bucle en el que no queremos que llegue a la intolerancia. Entonces dale espera primero siempre unos minutos los suyos, que al menos dio quince minutos. Si ves que el niño no te pide nada, no pasa nada. Si pasa media hora una hora cuanto más rato pase antes de que vuelva a intentar la tolerancia más fáciles que funcione. Y cuando vemos que ya ha pasado un buen rato sin vomitar, entonces le damos lo que al niño le apetezca cuanto a vomitar una sola vez. No has tenido una pérdida de sales tan importante que tengas que acudir inmediatamente a los sueros de rehidratación oral, que sabemos que a los niños no le entusiasma su sabor. Son una herramienta útil cuando los vómitos son muy frecuentes y ya tenemos que reponer una pérdida importante. Sale, pero de entrada podemos empezar dándole de comer cualquier cosa que el niño quiera beber, cualquier cosa que el niño quiera mientras no sean alimentos demasiado indigesto, no le daría chorizo frito después de haber vomitado, por ejemplo. Vale, pero siendo razonable y yo sé que teneis sentido común, podemos ofrecerle cualquier comida normal y si el niño la tolera, que siga durante una hora tomando cantidades pequeñas de forma frecuencia, que es lo que pasa, se haciendo este proceso, vemos que no, que un bonito se sigue de otro y otro y otro y otro. Pues que ahí tenemos que recurrir ya medicamentos que hacen que el estómago no tenga esa reacción tan violenta y que retenga lo que le vamos metiendo. Es un medicamento, sólo antiasmáticos y lo hay. Un jarabe lo y el supositorio lo hay ya estable y dependerá de la situación en la que este niño para que recurramos la pediatra uno bueno, remedio Hay niños que tienen tendencia a evitar con bastante facilidad porque hacen gastroenteritis con cierta frecuencia y que sabemos que está bien, pero que si no le damos nada seguramente vamos a acabar en urgencias. Esos niños cuando llamó utilizado varias veces los medicamentos contra los vómitos y los tenemos disponibles en casa. Los utilizamos sólo si el niño tiene buen estado general, si tiene mal estado general, Tu lo que tienes que hacer y tengo que tener esta ideas claras puede hacer que muchos casos evitemos una visita innecesaria, pero siempre teniendo claro que la prioridad es mal estado general. Tiene que verlo el médico, no sólo porque seguramente no va a funcionar la medicación, sino porque la causa de la infección puede ser grave y es necesario que se ha valorado.