Vortioxetina sirve para tratar la depresión mayor en adultos
Vortioxetina es un medicamento que actúa como modulador de la neurotransmisión de la serotonina: inhibe la recaptación de serotonina. Además, ejerce otras acciones más complejas sobre los receptores de este neurotransmisor, como antagonismo, agonismo y agonismo parcial.
En España, la vortioxetina se encuentra comercializada y disponible en farmacias en dosis de entre 5 y 20 mg en forma de comprimidos, y también está disponible en gotas orales en solución con una concentración de 20 mg/ml.
Cómo tomar vortioxetina
La dosis habitual para tratar la depresión con vortioxetina es de 10 mg una vez al día en adultos menores de 65 años. En algunos casos, podrá aumentarse la dosis hasta un máximo de 20 mg al día. En pacientes mayores de 65 años, se recomienda comenzar el tratamiento con la dosis más baja, de 5 mg una vez al día.
Como ocurre con otros antidepresivos, en el tratamiento con vortioxetina es normal que los síntomas comiencen a mejorar pasados unos días o unas pocas semanas tras el inicio del tratamiento, por lo que al principio es normal no notar mejoría.
Aunque no notes beneficio al comienzo del uso el medicamento, no suspendas el tratamiento. Es más, después de la resolución de los síntomas depresivos se suele recomendar continuar el tratamiento durante al menos 6 meses para consolidar la respuesta antidepresiva. Sigue siempre las indicaciones de tu médico al respecto de la duración y detención del tratamiento.
Posibles efectos adversos de la vortioxetina
Si, durante el uso de vortioxetina, aprecias que los síntomas empeoran, es importante que lo consultes con tu médico. También, si tienes un familiar en tratamiento con vortioxetina u otro antidepresivo, avisa al médico o al farmacéutico si notas que está sufriendo cambios negativos de humor o de comportamiento.
El fármaco suele ser bien tolerado, suele producir pocos efectos adversos, que suelen leves-moderados y transitorios, sobre todo en las 2 primeras semanas de uso.
Las molestias gastrointestinales, como náuseas, vómitos, estreñimiento, flatulencia o diarrea, son las reacciones adversas más comunes, especialmente en mujeres y ancianos.