La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal que afecta a la mucosa del intestino grueso, también conocido como colon. En este artículo, hablaremos de los síntomas de esta enfermedad, su tratamiento y cómo se puede diagnosticar.
¿Por qué se produce la colitis ulcerosa?
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal que se produce como resultado de una respuesta inmune exagerada en la mucosa del colon. Se trata de una enfermedad que afecta a entorno al 0,4 % de la población en los países occidentales y que puede diagnosticarse en cualquier momento de la vida, aunque es más frecuente que debute en torno a los 20 o a los 50 años de edad.
Síntomas de la colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa cursa en forma de brotes alternando con periodos de remisión. La sintomatología habitualmente consiste en diarrea, sangre en las heces y molestias abdominales como los retortijones. También puede presentar manifestaciones más allá del colon, como en el hígado, en la piel, en los ojos y en las articulaciones, lo que deteriora la calidad de vida de los pacientes.
Tratamiento de la colitis ulcerosa
El tratamiento de la colitis ulcerosa se decide principalmente en función de la gravedad y la extensión de la colitis. En un primer término, el objetivo es el control del brote agudo para lo cual se utiliza un fármaco denominado mesalazina, tanto por vía oral como también frecuentemente por vía rectal. En casos graves, es necesario el uso de corticoides.
Tras el control del brote, se instaura un tratamiento de mantenimiento en la mayoría de los casos que puede ser la mesalacina, fármacos inmunosupresores o fármacos biológicos que bloquean diferentes moléculas implicadas en la inflamación.
La cirugía de colon es una opción reservada para los casos que no responden a tratamiento médico o en caso de complicaciones como la perforación, la hemorragia o el cáncer.
Diagnóstico de la colitis ulcerosa
Para establecer el diagnóstico de la colitis ulcerosa, es preciso realizar una colonoscopia con toma de biopsias, así como diferentes análisis de sangre y de heces que permitan excluir otras causas de inflamación intestinal.
Seguimiento de los pacientes con colitis ulcerosa
Por el momento, no existe una cura de la colitis ulcerosa. Es preciso vigilar de manera periódica a los pacientes utilizando análisis de sangre y de heces que cuantifican diferentes parámetros de la inflamación y también con la realización de una colonoscopia, ya que nos permite comprobar el grado de mejoría de la inflamación, así como la toma de biopsias.
El seguimiento de los pacientes lo realiza además del equipo médico, una enfermera de práctica avanzada conocedora del manejo de los pacientes con colitis ulcerosa.