Ayuno intermitente: ¿la nueva panacea?

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El ayuno intermitente es la dieta definitiva. El ayuno intermitente se caracteriza por la ausencia de comida en ventanas de tiempo, que pueden ser de horas o de días Las más comunes son dieciséis ocho ocho horas en las que podemos comer y dieciséis horas sin ingerir alimentos. Olas que alternan en la semana uno o dos días enteros sin comer y el resto sin restricción. Y a pesar de los múltiples beneficios que se le asocian a este patrón alimentario, pues parece que el ayuno intermitente tampoco será la dieta definitiva. Ahí van algunas atribuciones, se consigue perder peso. Bueno, se puede perder peso siguiendo cualquier dieta en la que se consuman menos calorías, así que el ayuno intermitente puede ser una estrategia para llevarlo a cabo Como muchas otras mejora la diabetes. Lo que sabemos es que cualquier patrón dietético que promueva la pérdida de peso conseguirá mejorar el control de la diabetes tipo dos, que está íntimamente ligado a este sobrepeso y a la obesidad nos hace más longevos, nos protege frente alcance o incluso contra la degeneración cognitiva. La verdad es que todos y cada uno de estos beneficios se han atribuido directamente a restringir las calorías a la dieta No específicamente al ayuno intermitente. Debemos tener presente además, que cualquier estrategia nutricional no planificada correctamente puede comportar un riesgo para la salud. Por ejemplo, si lo hacemos como medida compensatoria, cuando has comido mucho, podemos generar o avivar un TCA, es decir, un trastorno de la conducta alimentaria o si bien no se programa correctamente lo que consumimos en estas ventanas temporales de ingesta, podemos generar un déficit nutricional. Así que si desea seguir un ayuno intermitente, piensas y se adapta a tu estilo de vida. Y si te sentirás cómodo haciéndolo, planifica bien tu dieta y consulta con tu profesional de salud.

Referencias

Contribuidores

Diana Díaz Rizzolo

Endocrinología y Nutrición