La catarata es una enfermedad ocular que afecta a muchas personas a medida que envejecen. Aunque el proceso de envejecimiento es natural, puede provocar la pérdida de nitidez en la visión, fotofobia y cambios de graduación frecuentes. Sin embargo, a veces la catarata puede ser provocada por otros factores no relacionados con la edad, como el tratamiento con corticoides o la diabetes.
Si sufres de cataratas, es importante que sepas que el tratamiento indicado es la cirugía. Aunque lo aconsejable es no esperar a que la catarata esté muy evolucionada para operarla ya que, cuanto más envejecido y denso esté el cristalino, más larga y traumática puede ser la cirugía y esto entraña más riesgos.
¿Cómo se realiza la cirugía de cataratas?
La cirugía se realiza mediante un procedimiento ambulatorio, lo que significa que probablemente no tengas que quedarte de un día para otro en el hospital. Previo a la cirugía, se prepara al paciente mediante colirios nitriáticos, que dilatan la pupila para poder realizar la cirugía con seguridad. En la operación, en primer lugar, se administra un anestésico tópico, es decir, unas gotas para poder realizar la cirugía sin molestias. La intervención dura aproximadamente 10 minutos y es un proceso indoloro. Consiste en la extracción del cristalino envejecido y su recambio por una lente intraocular artificial. Para cerrar la incisión, se emplea un método de auto sellado, es decir, sin suturas.
¿Cómo es el postoperatorio de la cirugía de cataratas?
El posoperatorio de la cirugía de cataratas normalmente es bastante llevadero y muy fácil de manejar en el domicilio. El paciente está un periodo de tiempo en observación y, si todo está correcto, se le da el alta por parte del cirujano y el personal de enfermería con unas indicaciones, recomendaciones y el tratamiento que debe realizar en su domicilio.
¿Cuáles son los resultados tras la operación de cataratas?
Los resultados de la cirugía de la catarata son realmente excelentes. Sin embargo, muchas veces existe una patología de base, como puede ser una degeneración macular, un glaucoma o una patología corneal que puede ralentizar o empeorar el pronóstico visual.
En definitiva, si sufres de cataratas, no dudes en acudir a un especialista en oftalmología para que te evalúe y te indique el tratamiento más adecuado para ti. La cirugía de cataratas es una técnica segura y efectiva que puede mejorar tu calidad de vida y devolverte una visión clara y nítida.