Es un tema que cada vez preocupa más a padres y profesores, se trata del acoso escolar. Entre un 7 y un 10% de los niños y jóvenes están sufriendo acoso en el ámbito de la escuela o el instituto y también lo que se conoce como ciberbullying, acoso a través de internet, en parte propiciado por la relación que se establece entre los adolescentes y las redes sociales.
Existen tres tipos de acoso: físico, psicológico y ciberacoso. «Este último hace que el acosado tenga muchas menos posibilidades de salir de ese mundo porque, aunque cambie de centro escolar, al ser a través de internet el acoso se perpetúa», apunta la psicóloga Isabel Menéndez Benavente.
Acosado y acosador: claves para identificarlos
En este drama del acoso escolar hay tres protagonistas: acosado, acosador y espectador. Es muy importante saber cómo identificar a cada uno de ellos, sobre todo al acosador y al acosado y, por supuesto, tener claro cómo actuar si somos testigos. Identificar al acosado no es fácil pero sí se puede hacer si uno presta atención a ciertas conductas. «La verdad es que los padres suelen ser los últimos en saberlo y los profesores, a veces, tampoco pueden detectarlo a tiempo», señala la psicóloga. Hay que fijarse en cosas como las siguientes para saber cuándo un hijo está siendo acosado:
Los domingos por la noche se pone nervioso, de mal humor.
Empieza a tener pesadillas.
Tiene cambios en la actitud (más triste o más agresivo).
No quiere ir a las excursiones del colegio.
Se aísla cada vez más.
Baja el rendimiento escolar (o lo contrario, a veces se refugian en estudiar más).
Respecto al acosador hay que tener en cuenta que, a veces, no es consciente del daño que hace y es muy importante hacérselo saber. Existe la posibilidad de que ese niño al que está acosando padezca en un futuro graves consecuencias psicológicas. «Los últimos estudios hablan de que hasta un 30% de los casos de depresión están causados por acoso escolar y hasta un 40% de pacientes en psiquiatría han sufrido de pequeños acoso escolar», apunta la especialista. Por todo esto es muy importante también que detectemos si nuestro hijo es acosador, va a ser difícil porque siempre vamos a pensar que la culpa es del otro pero debemos detectarlo a tiempo. ¿Como identificarlo? Algunas pistas son:
Es un niño líder al que temen.
Siempre está metido en jaleos.
Recibe quejas de los profesores porque se mete con otros niños.
El papel del espectador o testigo
Por último, el otro protagonista es el espectador. Es muy común escuchar eso de que si eres testigo «no te mojes o no te metas» pero la psicóloga recomienda que si uno es espectador se implique: «Al espectador de una situación de acoso escolar hay que decirle que intervenga, ante una injusticia se debe actuar».
Como conclusión la especialista en salud emocional recuerda que «hay entre un 7 y un 10% de niños que cada domingo por tarde sufren, y mucho, al tener que ir al colegio hasta el punto, por desgracia, de que algunos de ellos se han querido quitar la vida y esto no es una tontería». Por este motivo reitera la importancia de aprender a identificar si un niño es acosado, acosador o espectador.
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