Todo sobre la gestación de alto riesgo

¿Qué características tiene un embarazo de alto riesgo? ¿De qué forma hay que afrontarlo? Lo descubrimos con la ginecóloga Eva María Soto.

Eva María Soto

Obstetricia y Ginecología

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Todo sobre la gestación de alto riesgo

¿Qué características tiene un embarazo de alto riesgo? ¿De qué forma hay que afrontarlo? Lo descubrimos con la ginecóloga Eva María Soto.

Un embarazo de alto riesgo es aquel en el que confluyen varios factores de alto riesgo sean estos del tipo que sean, desde de carácter social, como una renta baja; cuestiones médicas, como la existencia de alguna patología de base en la paciente (una cardiopatía, por ejemplo); o antecedentes ginecológicos, como abortos de repetición o cirugías previas en el útero.

La ginecóloga Eva María Soto explica que todos estos factores inciden en que un embarazo pueda ser considerado de alto riesgo, y explica que cuando esto ocurre, «el riesgo de morbimortalidad durante el embarazo es mayor que en el resto de la población».

¿Qué hay que hacer ante un embarazo de alto riesgo? Eva María Soto explica que el seguimiento de la gestación ha de hacerse obligatoriamente en estos casos en un centro hospitalario, mientras que en el caso de un embarazo normal, basta con hacer el seguimiento por parte del ginecólogo y la matrona del centro de salud.

Además, en el caso de un embarazo de alto riesgo, también cambia la programación de las consultas. Mientras que en una gestación sin alto riesgo se harán visitas cada 5 o 6 semanas hasta la semana 36, cada dos semana entre la 36 y 40 y una vez por semana a partir de la semana 40, estas pautas no son válidas para los embarazos de alto riesgo, en lo que tiene que hacerse una programación individualizada según la patología de la paciente.

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Transcripción del Audio

Se considera una gestación de alto riesgo aquella en la que concluyen varios factores de alto riesgo y que son los factores de alto riesgo una gestación, pues es cualquier tipo de circunstancia, ya sea social, como una renta baja, circunstancias de tipo médicas como la existencia de algún tipo de patología de base en la paciente, como cardiopatía u nefropatía o cualquier tipo de circunstancia también obstétrica, como algún mal antecedente estético que tenga la mujer, como abortos de repetición o cirugías previas en el útero. Que todos estos factores van a incidir directamente sobre el embarazo y van a hacer que el riesgo de morbimortalidad sea mayor en este embarazo que el que tiene el resto de la población normal Los embarazos de alto riesgo obligan a que necesariamente el seguimiento se haga en un hospital El caso de los embarazos de normales o embarazos sin riesgo. El seguimiento lo realiza normalmente el ginecólogo, conjuntamente con la matrona en el centro de especialidades en el ambulatorio convencional y las visitas que se recomiendan más o menos vienen a ser unas cinco seis hasta la semana treinta y seis cinco seis de dieciséis cinco cada cinco o seis semanas. aproximadamente hasta la semana treinta y seis al menos una o dos veces cada dos semanas, desde la treinta y seis a la cuarenta y al menos una vez por semana desde la semana cuarenta. El caso de las gestaciones normales en las gestaciones de alto riesgo en la programación debe hacerse de manera individualizada, según la paciente, según el tipo de patología concreta que existe, El diagnóstico de los miomas se basa fundamentalmente o inicialmente, en realizar una buena exploración ginecológica.