La necesidad de aprobación

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Eh, Imagina, que tienes delante una ensalada con su lechuga, su tomates o atún o lo que tu quieras echarle al lado. Tienes tu aliño favorito. Ahora, si tuvieras que elegir una cosa y sólo una cuál de comerías Cuál? Crees que realmente te va a alimentar la ensalada, verdad? Porque tiene los nutrientes, las vitaminas, el aderezo. Puede que tenga más sabor, pero no aporta nada más. Y ahora os preguntaréis qué hace este tío hablando de ensaladas? Bueno, es que exactamente lo mismo pasa con la necesidad de aprobación de los demás. Esa ensalada es nuestra propia estima, la valoración hacia nosotros mismos, el reconocimiento de nuestros logros o el mérito que nos ofrecemos a nosotros mismos. Puede que por sí solo no tenga mucho sabor, pero a la larga es lo que realmente nos alimenta. Nos permite seguir subsistiendo mientras que la línea, la aprobación y valoración que recibimos de los demás sus alabó su reconocimiento tiene más sabor. Pero una persona no puede sobrevivir comiendo solo eso. A la larga se moriría de hambre. La aprobación de los demás es un acompañamiento perfecto para nuestra propia estima. Pero por sí sola no es suficiente. Sin embargo hay algunas personas que buscan cubrir su propia falta de autoestima y sus complejos intentando agradar al resto. Y eso es como tomarse un analgésico. Cuando te ha roto un hueso, el dolor te lo quita, pero el problema sigue ahí y cuando se te quita el efecto, volverá a doler. Así que empieza por valorarte a ti mismo, por reconocerte lo que haces bien, tus actitudes, tus capacidades. En definitiva, tus avances antes de refugiarte en el halago de los demás.

Referencias

Contribuidores

David Pinedo

Psicología

Dülae

Madrid, España

Medicina Televisión

Madrid, España

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