Los lípidos son uno de los tres macronutrientes, junto las proteínas y los carbohidratos. La nutricionista Cristina Martínez explica que nos deben aportar un 30% de la ingesta calórica diaria. Son unos nutrientes importantísimo ya que son los responsables de funciones necesarias. «Sobre todo porque son nutrientes energéticos. Cada gramo de lípido nos aporta nueve kilocalorías», dice la especialista, frente a las cuatro kilocalorías que aporta el gramo de proteínas o de hidratos.
Funciones de los lípidos
Por otro lado, la energía que nos aportan los lípidos se acumula en el tejido adiposo, es decir, «son muy importantes para nuestra reserva». Los lípidos, también nos ayudan a conservar nuestra temperatura corporal. «El tejido adiposo nos protege de los cambios de temperatura y hace que en invierno no tengamos tanto frío», comenta Martínez.
Entre las funciones de los lípidos también está el proteger los órganos internos. Se trata de la grasa perivisceral, que recubre nuestros órganos, como por ejemplo el corazón, y ayuda a que estén protegidos.
Los lípidos son también el mecanismo para vehiculizar las vitaminas liposolubles, como la A, la D o la K, así como algunas moléculas muy importantes, como las hormonas. Además, también tienen una función estructural, como los fosfolípidos, que forman parte de nuestras membranas.
Dicho todo esto, hay que tener en cuenta que los lípidos hay que tomarlos en su justa medida. Además, Cristina Martínez explica que «hay que mirar más por la calidad de los lípidos que la cantidad». En este sentido explica que hay que tomar grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas y limitar las saturadas, que elevan el colesterol malo y bajan el bueno. En este sentido, anima a consumir más grasa vegetal o de pescados, y menos grasa que proviene de la carne.
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