p>¿Tu hijo ha traído malas notas? ¿Ha suspendido varias asignaturas? Hay que saber cuándo es algo que entra dentro de lo normal y cuando puede ser un problema. La psicóloga Isabel Menéndez Benavente explica que cuando los suspensos se producen de forma puntual no habría que preocuparse en exceso. En psicología incluso existe un término, la llamada inflexión escolar, que se refiere a cuando un buen estudiante de repente suspende durante la adolescencia. «De repente, nuestro hijos tienen las motivaciones en otra parte, en la chica o el chico que les gusta, en sus amigos…, es algo propio de la adolescencia», explica la psicóloga.
Por todo esto, Isabel Menéndez Benavente hace hincapié en que no sean los padres los que agraven el problema. Se refiere a la forma de gestionar esas malas notas, a frases como «serás un fracasado» o «no vas a valer para nada», que a la larga pueden provocar el efecto contrario de lo deseado.
«En vez de presionarles, los padres tenemos que asegurarnos de que nuestro hijo sea feliz», porque un niño feliz pasará este momento y recuperará sus buenas notas, comenta Menéndez Benavente. Para lograr esto, es necesario conocer al adolescente, saber qué le gusta y qué se le da bien o cuáles son sus limitaciones para ayudarle si es necesario. Además, los padres tienen que saber también que «no siempre es necesario que los hijos hagan un bachiller o acudan a la universidad, lo importante es que hagan algo que les guste en un futuro».
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