¿Qué es la cosmetovigilancia y por qué es importante?
La cosmetovigilancia es un sistema de control que se encarga de garantizar que los productos cosméticos que utilizamos sean seguros y no supongan un riesgo para nuestra salud.
Este sistema se basa en la notificación de efectos adversos que pueden producirse tras el uso de un producto cosmético. Estas notificaciones pueden realizarlas tanto los consumidores como los profesionales sanitarios.
¿Por qué es importante la cosmetovigilancia?
La cosmetovigilancia es fundamental para:
Detectar de forma temprana posibles reacciones adversas a los productos cosméticos.
Retirar del mercado aquellos productos que no sean seguros.
Mejorar la seguridad de los productos cosméticos en general.
¿Qué debo hacer si tengo una reacción adversa a un producto cosmético?
Si experimentas alguna reacción adversa tras utilizar un producto cosmético, es importante que:
Suspendas su uso inmediatamente.
Consultes con tu médico o farmacéutico.
Reportes la reacción adversa a través de los canales establecidos por las autoridades sanitarias.
Consejos para un uso seguro de los productos cosméticos:
Lee siempre las instrucciones de uso del producto.
No utilices productos que estén caducados.
Conserva los productos cosméticos en un lugar fresco y seco.
Presta atención a la lista de ingredientes, especialmente si tienes la piel sensible o alguna alergia conocida.
Recuerda que la cosmetovigilancia es una responsabilidad compartida entre los fabricantes, las autoridades sanitarias y los consumidores. Al estar informados y seguir estas recomendaciones, contribuimos a garantizar que los productos cosméticos que utilizamos sean seguros y eficaces.