Los pitidos en el oído afrectan a un 14% de la población
Los tinnitus o acúfenos son ruidos, tipo pitido en el oído, silbido, rugido o zumbido. Pueden afectar a uno o a ambos oídos y, por lo general, no están causados por una fuente externa.
Como hemos visto en el vídeo Tinnitus o pitidos en el oído, ¿qué debes saber?, se estima que el 14% de la población ha experimentado tinnitus alguna vez en su vida, siendo más frecuente con la edad, aumentando su incidencia a partir de los 45 años.
En caso de sufrir pitidos en el oído es importante acudir al otorrino, al especialista, que es quien realiza el diagnóstico y determina el tratamiento a seguir.
Recomendaciones farmacéuticas para los pitidos en el oído
Desde la farmacia comunitaria podemos ofrecer una serie de recomendaciones para, en la medida de lo posible, evitar la aparición de tinnitus:
Evitar la exposición a ruidos fuertes, tanto de forma continuada como a ruidos muy breves pero muy potentes, por ejemplo, fuegos artificiales. En caso de exposición, utilizar protectores auditivos.
Reducir el estrés. Existe una relación muy estrecha entre la aparición de acúfenos y la existencia de estrés continuado o trastornos de ansiedad.
Intentar dormir bien, realizar ejercicio de forma habitual, mantener una alimentación equilibrada y variada, no consumir excitantes y poner en práctica alguna técnica de relajación, pueden ayudar.
Controlar la presión arterial, ya que un aumento de la tensión puede ser responsable de la aparición de tinnitus.
Consultar con el farmacéutico siempre antes de iniciar tratamiento con un medicamento nuevo, ya que algunos medicamentos pueden ser ototóxicos y producir problemas auditivos.
Complementos alimenticios para pitidos en el oído
Además, desde la farmacia se puede recomendar un complemento alimenticio para ayudar a tu bienestar auditivo. Este tipo de complementos incluyen, entre otros:
Ginkgo biloba: con propiedades vasodilatadoras y antioxidantes.
Zinc, que contribuye a la función cognitiva y protege frente al estrés oxidativo.
Vitaminas del grupo B, que contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso.
Otros componentes como selenio, magnesio, GABA, extractos de té, melatonina, vitamina A, etc.
Aquí es relevante subrayar que los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto a una dieta variada y equilibrada y un modo de vida saludable.