Existen dos tipos de apnea del sueño
La apnea obstructiva del sueño es el tipo más frecuente. Se produce por un colapso a nivel de la vía aérea superior. Tras esta obstrucción, se producen dos hechos fundamentales que van a explicar todos los síntomas de la enfermedad y sus complicaciones:
La hipoxia intermitente, que es el descenso de la saturación de oxígeno de forma repetida. Cuando la vía aérea superior se cierra durante una pausa de apnea, no entra aire, y al no entrar aire, no entra oxígeno. Esto produce un descenso de la saturación de oxígeno y, para que el paciente no se ahogue, se produce el segundo hecho fundamental:
-Lo que llamamos arousal o microdespertar. Es un alertamiento a nivel cerebral que hace que el paciente tenga un breve despertar, suficiente para mandar una señal de que tiene que abrir esa vía aérea superior de nuevo. Así, la vía aérea superior se vuelve a abrir y vuelve a entrar el aire.
Tipos de apnea del sueño menos frecuentes
El segundo tipo que destacaremos es la apnea central del sueño, que es menos frecuente. Ocurre cuando el cerebro no emite una señal a los músculos de la respiración. Esto significa que no se hará un esfuerzo para respirar durante un periodo breve de tiempo y, por tanto, habrá una pausa de respiración, aunque la vía aérea superior se mantenga abierta.
Al no existir un impulso para respirar, de igual forma, bajará la saturación de oxígeno y, para salir de este evento respiratorio, también se producirá un microdespertar, como ocurre en la apnea obstructiva del sueño. Este tipo de apnea del sueño aparece en la insuficiencia cardíaca o en determinadas enfermedades del sistema nervioso central.
Tipos de apnea del sueño según su gravedad
La apnea del sueño se clasifica en función de su gravedad, según el Índice de Apnea Hipopnea del sueño, denominado IAH. Se define una apnea del sueño cuando:
IAH ≥ 5 eventos/hora, acompañado de 1 o más de los siguientes síntomas: excesiva somnolencia diurna, sueño no reparador, cansancio excesivo o deterioro de la calidad de vida relacionada con el sueño.
IAH es ≥ a 15 eventos/hora, independientemente de los síntomas asociados.
En el caso de que el IAH esté entre 5 y 14 eventos/h, se considera la apnea del sueño como leve; si el IAH está entre 15 y 29 eventos/h, se considerará la apnea del sueño como moderada; y cuando el IAH ≥ 30 eventos/hora, se considerará la apnea del sueño como grave.
No obstante, hoy en día se considera que basar la clasificación de la gravedad únicamente en el IAH no refleja la heterogeneidad de esta enfermedad. Por ello, además del IAH, se recomienda tener en cuenta otros factores como la repercusión en el oxígeno de la apnea del sueño; la presencia de somnolencia; el IMC y las comorbilidades relacionadas con la apnea del sueño, especialmente la presencia de hipertensión arterial, enfermedad coronaria, ictus, insuficiencia cardiaca o arritmias cardiacas.