Si estás experimentando problemas oftálmicos, el Instituto Provincial de Oftalmología del Hospital Gregorio Marañón tiene la solución para ti. Allí, el equipo de oftalmología está altamente especializado en cada una de las patologías que se tratan en el centro, lo que garantiza que se te dará el tratamiento más adecuado para tu dolencia.
En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la cirugía más frecuente en la vía lagrimal: el lagrimal tapado. Desde los síntomas hasta la operación en sí, pasando por el posoperatorio, hemos recopilado la información más importante para ti.
¿Qué es el lagrimal tapado?
El lagrimal tapado, también conocido como lagrimal obstruido, es la patología más común en la vía lagrimal. Los principales síntomas incluyen lágrimas excesivas o ojos llorosos, secreción de mucosidad o pus, e incluso enrojecimiento, dolor o infección en el saco lagrimal alrededor del ojo o la nariz. También puede provocar inflamaciones o infecciones recurrentes como la conjuntivitis, e incluso en algunas ocasiones la visión borrosa.
Las causas del lagrimal tapado pueden ser varias, como factores congénitos, infecciones o inflamaciones crónicas en los ojos, sinusitis, lesiones o traumatismos en el rostro, pólipos nasales o incluso el uso de algunos medicamentos.
¿En qué consiste la operación de la vía lagrimal
La operación del lagrimal tapado se realiza con anestesia local y sedación intravenosa, y no requiere el ingreso hospitalario, ya que se puede realizar de forma ambulatoria. Es una cirugía de corta duración y mínimamente invasiva que consiste en la realización de una apertura a nivel del hueso nasal.
La incisión se puede realizar de dos maneras, mediante una incisión en la piel o con el empleo del láser. Además, es habitual la colocación de una prótesis de silicona en la vía lagrimal de manera temporal para garantizar que no se cierre. La silicona se puede retirar tras un par de meses o incluso antes, dependiendo de cómo cicatricen.
¿Cómo es el posoperatorio?
El posoperatorio del lagrimal tapado es bastante sencillo. Durante un par de días, el paciente debe estar bastante tranquilo, sin hacer esfuerzos físicos. No tiene que estar encamado y puede salir a la calle a pasear.
El doctor Ismael Nieva, especialista en oftalmología, explica que, aunque no se puede garantizar un resultado del 100 %, el lagrimal tapado es una cirugía muy eficaz tanto a nivel de lagrimeo como de infecciones. En ocasiones, puede quedar un cierto grado de sequedad ocular, pero habitualmente los pacientes están muy satisfechos después de la intervención.
Y si tienes dudas...
Si tienes preguntas específicas sobre tu cirugía, es el momento de preguntárselas al equipo de profesionales sanitarios del Instituto Provincial de Oftalmología del Hospital Gregorio Marañón. Ellos estarán encantados de ayudarte y resolver cualquier duda que puedas tener.