La enfermedad celíaca no es una enfermedad exclusivamente intestinal que produce síntomas como diarreas, vómitos o dolor de tripa. Además, puede provocar síntomas muy variados:
“La enfermedad celíaca puede asociarse a otras enfermedades autoinmunes, por ejemplo, la diabetes o el hipotiroidismo. Más allá, muchos pacientes pueden tener familiares celíacos. Todo eso debe hacernos sospechar que estamos ante un caso de enfermedad celíaca”, asegura la doctora Paloma Borregón.
¿La enfermedad celíaca afecta a la piel?
La celiaquía también afecta a la piel, produciendo dermatitis herpetiforme. Al igual que en los pacientes celíacos los anticuerpos producen daño intestinal, en la dermatitis herpetiforme van contra la piel y se depositan ahí, produciendo brotes de pequeñas ampollas. Dichas lesiones aparecen en superficies de extensión, que son las zonas que más se rozan a diario:
Codos
Rodillas
Sacro
Cuero cabelludo
Estas lesiones son simétricas, pequeñas, ampollosas y producen mucho picor. Esto lleva al paciente a rascarse, lo que provoca la rotura de las ampollas y la producción de excoriaciones y heridas por rascado.
¿Cómo se puede diagnosticar?
Observar las lesiones
Anticuerpos de enfermedad celíaca en sangre, para confirmar dicha enfermedad.
Biopsia de piel, la cual refleja depósitos de anticuerpo IgA en las lesiones ampollosas.
Biopsia intestinal, que muestra mayor o menor grado de inflamación y de atrofia.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad celiaca?
El tratamiento de la enfermedad consiste en la dieta sin gluten para toda la vida. Para los brotes y hasta que la dieta sin gluten haga efecto, existe un fármaco, llamado dapsona, que controla la piel pero no el intestino.
Tras el diagnóstico de la enfermedad, en ocasiones, el paciente tarda hasta dos años en controlar los síntomas. No obstante, es fundamental llevar a cabo la dieta sin gluten correctamente ya que, así, el paciente dejará de tener las lesiones cutáneas.
Por otra parte, el gran reto al que se enfrenta el paciente celíaco es hacer bien la dieta sin gluten. De hecho, la causa de la no mejoría o de los brotes de dermatitis herpetiforme es que el paciente ingiere gluten. Por ello, para asegurar que no se está siguiendo adecuadamente la dieta sin gluten, existen dos opciones:
Analítica de sangre para detectar anticuerpos de enfermedad celíaca. Si estos están elevados, son un buen marcador de que el paciente come gluten.
Test detectores de fragmentos de gluten en heces y orina, más conocidos como GIP. Consiste en pequeños fragmentos de proteínas de gluten, que son resistentes a la digestión gastrointestinal. De esta forma, cuando se ingieren, son eliminadas en orina y heces. Además, permiten saber si se ha tomado gluten desde una horas en el mismo día hasta el día anterior, en el caso del test de orina; por otra parte, en el caso del test de heces, desde dos días antes hasta la semana anterior.
Hacer correctamente la dieta sin gluten no es fácil, sobre todo los primeros meses después del diagnóstico y, más aún, cuando se come fuera de casa. Por eso es muy importante confirmar que el paciente está haciendo bien la dieta, puesto que es esencial para el control de la dermatitis herpetiforme, la enfermedad celíaca y los síntomas y sus consecuencias.